La gran boda (2013)

“La Gran Boda” (The Holiday), estrenada en 2006, es una comedia romántica que, a pesar de su premisa ya no tan fresca, logra enganchar al espectador con un guion ingenioso y, sobre todo, con la química palpabile entre Diane Keaton y Jamie Lee Curtis. La película, dirigida por Nancy Meyers, no busca la originalidad narrativa, sino que se deleita en la construcción de un escenario idílico y en la resolución de dilemas familiares, ofreciendo una experiencia cinematográfica reconfortante, aunque predecible.

El núcleo de la historia, centrado en el regreso de Ellie Griffin (Diane Keaton) a su hogar natal en el interior de California, tras una infidelidad que la dejó devastada, se convierte en el catalizador para un drama familiar que se complica con la noticia de la llegada de su madre biológica, una mujer de principios religiosos estrictos. La situación, por supuesto, obliga a que Ellie y su exmarido, Don (Robert De Niro), se hagan pasar por pareja feliz, y que su vieja amiga, Bebe (Susan Sarandon), se retire del círculo social. La comedia nace, por ende, de esta necesidad de disimulo y de las consecuencias de ocultar el pasado.

La dirección de Nancy Meyers es impecable en la creación de ambientes. La casa de la familia Griffin, con sus amplios ventanales, sus muebles antiguos y su exuberante jardín, se convierte en un personaje más de la película, contribuyendo enormemente al ambiente idílico y romántico que se pretende transmitir. La fotografía es cálida y luminosa, realzando la belleza del entorno y, sobre todo, la conexión entre los personajes. La banda sonora, compuesta por Alan Silvestri, complementa a la perfección las escenas y refuerza la atmósfera emocional de la trama.

Las actuaciones son, en general, excelentes. Diane Keaton brilla con luz propia, transmitiendo la complejidad de un personaje que ha pasado por mucho y que lucha por encontrar la felicidad. Robert De Niro aporta un toque de humor sutil y elegante, mientras que Amanda Seyfried y Jack Black, como los hijos de Ellie, suman un toque juvenil y desenfadado. Susan Sarandon, aunque con un papel más limitado, se mantiene convincente como la mejor amiga con un pasado turbulento. Jamie Lee Curtis, en un papel secundario, aporta un alivio cómico muy eficaz.

Sin embargo, el guion, aunque entretenido, se apoya en clichés románticos y situaciones a veces forzadas. El conflicto central, aunque relevante para el desarrollo del personaje de Ellie, podría haberse explorado con mayor profundidad. La resolución, con la inevitable vuelta de tuerca romántica, se siente un tanto convencional y predecible. A pesar de ello, “La Gran Boda” es una película agradable y optimista, ideal para una noche de cine en familia. La película nos recuerda el poder de la familia, la importancia de perdonar y, sobre todo, la belleza de encontrar la felicidad en los lugares más inesperados.

Nota: 7/10