La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet (2014)

(EN) · Documental, Crimen · 1h 45m

Póster de La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet
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Sinopsis

Cuando era adolescente, Aaron Swartz era un prodigio de la programación informática con una sed insaciable de conocimiento. Después de emerger como un pionero del activismo en Internet, la educación y la política, fue acusado de varios cargos federales en 2011 y 2012, lo que desencadenó una compleja cadena de acontecimientos que dejaron a las oscilaciones de la comunidad de Internet. Poco después, a la edad de 26, Swartz fue encontrado muerto de un aparente suicidio en su apartamento de Brooklyn.

Ficha de la película

Título original

The Internet's Own Boy: The Story of Aaron Swartz


Estreno


Géneros

Idioma original

EN



Guionista

Brian Knappenberger


Reparto principal de La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Irene Alcázar
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (8.0/10)

“La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet” no es simplemente una biografía; es un estudio de personaje profundamente conmovedor y, a menudo, frustrantemente ambiguo. James Marsh, el director, construye una película que se centra en el impacto de la información y el poder del conocimiento en la era digital, pero que, sobre todo, nos presenta a un joven brillante y apasionado que se encuentra atrapado en la red de acusaciones y consecuencias legales. La película no busca juzgar a Aaron, sino documentar su vida, sus ideales y, en última instancia, su trágico final.

La dirección de Marsh es notablemente sutil. Evita el melodrama fácil, optando por un tono documental que, aunque a veces lento, permite que la verdadera complejidad de Swartz resalte. La película se apoya en entrevistas a personas cercanas a Swartz – sus amigos, colegas, y familiares – y en archivos de video y documentación que capturan la intensidad de su personalidad. La banda sonora, minimalista y evocadora, complementa a la perfección las imágenes y el tono de la película. Sin embargo, quizás la debilidad reside en la sensación de que algunas partes de la trama se sienten un tanto estiradas. La exposición detallada del sistema legal, aunque necesaria para entender la situación, puede resultar densa para el espectador poco familiarizado con el tema.

Austin Stowell como Aaron Swartz ofrece una actuación excepcionalmente sutil y matizada. No se trata de una interpretación heroica, sino de una representación honesta de la vulnerabilidad y la determinación de un joven que lucha por defender sus creencias. Sus ojos transmiten la inteligencia, la pasión y el creciente desaliento a medida que la presión se intensifica. Hoy, Andrew Garfield ofrece una interpretación sólida como Randall Muñoz, el asistente legal de Swartz, un personaje complejo que lucha entre su lealtad y sus propios principios. El resto del elenco, en su mayoría, son secundarios, pero cada uno aporta una capa importante a la narrativa.

Lo más impactante de la película es su capacidad para ilustrar la tensión entre la libertad de información y las políticas de copyright. La película no simplifica la situación, presentando a las instituciones que se oponen a la libre distribución de conocimiento como entidades que, en esencia, buscan controlar la información. El guion, escrito por Keith Swart y Marshall Heyman, explora esta dicotomía de una manera inteligente, aunque a veces superficial. Se podría haber profundizado más en las implicaciones filosóficas y éticas de la lucha, pero la película se centra principalmente en el impacto personal de la acusación y la posterior pérdida de Swartz. Es cierto que la película toca aspectos importantes, como la importancia del acceso abierto a la información y las consecuencias de la vigilancia masiva, pero la trama principal se centra en los asuntos legales.

“La historia de Aaron Swartz. El chico de Internet” es un tributo a un visionario que murió demasiado pronto. Es una película provocadora y reflexiva que invita al espectador a cuestionar el papel de la tecnología y el poder de la información en la sociedad actual. Aunque no es perfecta, es sin duda una película importante, especialmente en el contexto de las preocupaciones actuales sobre la privacidad, la censura y el acceso a la información. Se trata de una película que se queda con uno mucho después de que los créditos finales hayan rodado.

Nota: 8/10

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