“La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja” es una propuesta audaz, una aproximación que desafía las expectativas y, en última instancia, consigue sorprender con la honestidad brutal de su desmitificación. No esperéis una adaptación convencional del clásico. Esta película se presenta como un thriller policial con elementos cómicos y un giro argumental que, a pesar de ser inicialmente desconcertante, resulta profundamente inteligente y, en cierto modo, inquietante.
La dirección de Lee Holloway es, sin duda, el punto fuerte de la película. Holloway logra mantener un tono consistentemente absurdo y ligeramente perturbador, creando una atmósfera donde lo grotesco y lo familiar se mezclan de forma inesperada. Su manejo del ritmo es preciso: alterna momentos de tensión sostenida con escenas de humor negro que, lejos de restar seriedad, sirven para aliviar la carga del thriller que se desarrolla. La puesta en escena es cuidada, aunque a veces se inclina hacia lo exagerado, lo que, de nuevo, contribuye a la atmósfera general de locura controlada.
El elenco de voces es excepcionalmente bueno. James McAvoy ofrece una interpretación deslumbrante como el detective Silas Blackwood, un personaje cínico y ligeramente excéntrico que se obsesiona con el caso. Su habilidad para transmitir tanto la inteligencia como la desesperación del detective es admirable. Michelle Pfeiffer, por su parte, aporta una fragilidad conmovedora al papel de la Abuelita, mientras que Neil Patrick Harris, con su habitual encanto, se sumerge en el papel del Leñador, un individuo aparentemente inofensivo que guarda un oscuro secreto. Cada actor se compromete con el tono peculiar de la película, dotándola de un valor añadido.
El guion, escrito por el dúo formado por Ethan Cole y Daniel Sharp, es el corazón de la película. La premisa –que Caperucita Roja, la Abuelita, el Leñador y el Lobo son sospechosos en un misterioso asesinato– es original y muy bien desarrollada. La investigación, con sus pistas falsas y sus giros inesperados, mantiene al espectador enganchado hasta el final. No obstante, es importante reconocer que el guion, en algunos momentos, se vuelve un poco recargado, intentando justificar cada uno de los elementos del relato de forma excesivamente detallada. Sin embargo, la estructura general es sólida y el desenlace es satisfactorio, aunque previsible. La película explora temas como la manipulación, la verdad y la construcción de mitos, ofreciendo una reflexión sobre cómo las historias que contamos a menudo ocultan verdades mucho más complejas.
En resumen, "La increíble pero cierta historia de Caperucita Roja" es una película extraña, desafiante y, en última instancia, muy recomendable para aquellos que buscan algo diferente del cine animado convencional. Es una experiencia cinematográfica que, a pesar de sus defectos, merece la pena ser vista. La película logra subvertir las expectativas y ofrecer una nueva perspectiva sobre un cuento de hadas clásico. Es un triunfo de la imaginación y la creatividad.
Nota: 7/10