La Jauría Humana (1966)

“La Jauría Humana” (Human Delivery), de la regia dirección de Barry Levinson, no es solo un thriller tenso, sino una disección brutal de la moralidad, la corrupción y la desesperación que acecha bajo la superficie de una comunidad estadounidense profundamente arraigada en sus prejuicios y sus intereses económicos. Levinson, que ha demostrado su maestría en la recreación de ambientes específicos, logra transportar al espectador a la atmósfera palpable y claustrofóbica de una pequeña ciudad texana donde la ley, tal como la conocemos, se diluye en la voluntad del poder y la protección de los ricos.

La película, centrada en la búsqueda de Bubber Reeves (Billy Bob Thornton, en una actuación magistral), un hombre que ha escapado de la cárcel y que se ha convertido en objeto de la obsesión tanto del sheriff Val Rogers (Tom Cruise, que entrega una interpretación sorprendentemente sutil y contenida) como de la ambición calculada de la esposa de Bubber, Ruth (Julianne Moore). Moore, por su parte, ofrece una actuación sólida y aterradora, representando a una mujer quebrada por el engaño y la desesperación, que está dispuesta a todo para proteger a su hijo. La tensión se construye lentamente, pero de una manera excepcionalmente efectiva, gracias en gran parte a la habilidad de Levinson para manejar el ritmo y la ambigüedad moral. No hay héroes ni villanos claros; cada personaje está empapado en un grado de desesperación que lo lleva a tomar decisiones que, aunque condenables, resultan comprensibles en el contexto de la narrativa.

La dirección de Levinson se distingue por su meticulosidad en los detalles, especialmente en la recreación de la ciudad y la atmósfera de la época. La fotografía de Stuart Baird es evocadora, utilizando la luz y la sombra para intensificar la sensación de opresión y paranoia. El sonido, con la banda sonora de Marvin Albert, contribuye a la inmersión del espectador, creando una atmósfera de constante nerviosismo. Sin embargo, lo más destacable es el guion, de Bob Fosse y Michael Francis, que explora con inteligencia la dinámica de poder, la hipocresía y la complicidad en un entorno donde la justicia es un concepto relativo. Las conversaciones, aunque a veces largas, se sienten naturales y reveladoras, revelando la profundidad de los personajes y las motivaciones que los impulsan.

A pesar de ser un thriller criminal, "La Jauría Humana" trasciende el género. Se convierte en una radiografía de la condición humana, mostrando cómo la ambición, el miedo y la codicia pueden corromper hasta a los más respetados miembros de la sociedad. La película, a pesar de tener momentos de violencia, se centra en el conflicto interno de sus personajes, y en el precio que están dispuestos a pagar por lo que quieren. Es un trabajo que invita a la reflexión y que se queda en la memoria mucho después de que las luces se enciendan.

Nota: 8/10