La leyenda del ahorcado (2003)

“La leyenda del ahorcado” (The Legend of Hangman) se presenta como una incursión prometedora en el género de terror psicológico, un intento de evocar la atmósfera inquietante y la sensación de amenaza latente que caracteriza a las películas de terror más efectivas. Sin embargo, a pesar de su premisa interesante y la ambientación sombría, la película se queda en un punto medio, ofreciendo momentos genuinos de tensión pero también recurriendo a clichés y a una ejecución que, en última instancia, resulta decepcionante.

La dirección de Rob Savage, conocido por su trabajo en “Crawl”, demuestra una habilidad notable para construir una sensación de claustrofobia y desesperación. El uso de encuadres estrechos, la iluminación tenue y los efectos de sonido perturbadores contribuyen a crear una atmósfera opresiva que te mantiene al borde del asiento, especialmente durante las escenas de acción improvisadas que simulan la supervivencia de los personajes. No obstante, la filmación, en gran medida amateur y con recursos limitados, resulta a veces torpe y, en ocasiones, resta credibilidad a la historia. El enfoque en la cámara en mano, aunque intencionado para aumentar la inmersión, se vuelve, a veces, molesto y dificulta la conexión con el personaje principal.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Daniel Fitzroy, como Dan, transmite una palpable preocupación y determinación mientras intenta desentrañar el misterio que rodea la escuela. Sin embargo, el reparto juvenil, interpretado por los gemelos Elisha y Elijah Young, tiene un desempeño desigual. Si bien muestran destellos de nerviosismo y vulnerabilidad, algunas de sus escenas son ligeramente exageradas y carentes del peso emocional necesario para realmente conectar con el público.

El guion es donde la película realmente se desmorona. Si bien la idea de un estudiante suicidado que se ha materializado como una entidad maligna es intrigante, la ejecución es predecible y, en muchos momentos, simplista. La resolución final, aunque supuestamente sorprendente, se siente apresurada y poco justificada, dejando muchas preguntas sin respuesta y perdiendo la oportunidad de explorar las implicaciones psicológicas del trauma que ha desencadenado la maldición. El guion carece de profundidad y, en ocasiones, se permite ser demasiado literal, desaprovechando la potencial ambigüedad que podría haber enriquecido la narrativa. El tema del prejuicio, aunque presente, se aborda de manera superficial, casi como un añadido en lugar de una exploración genuina de las consecuencias del acoso escolar.

En definitiva, "La leyenda del ahorcado" es una película que ofrece algunas ideas interesantes pero que, lamentablemente, no logra alcanzar su máximo potencial. Es un ejemplo de terror de bajo presupuesto que, aunque entretenida en su ejecución visual, sufre de un guion inconsistente y una falta de originalidad. Un intento digno, pero insuficiente.

Nota: 6/10