La Liga de la Justicia: La nueva frontera (2008)

“La Liga de la Justicia: La Nueva Frontera” es una película que, a pesar de sus ambiciones, se queda en un territorio más cercano a la colección de personajes que monta, que a veces se siente más como un “vuelve a juntar” que un desarrollo narrativo sólido. La película se basa en la premisa de una amenaza cósmica que obliga a un equipo de superhéroes renegados a unirse para salvar el planeta, un tropo que ya ha sido explorado, y en esta ocasión, no logra aportar suficiente frescura ni profundidad a este cliché. La dirección de James Wan, conocido por su trabajo en el horror de bajo presupuesto, aporta cierto dinamismo a las secuencias de acción, utilizando efectos visuales bien trabajados que sí cumplen con las expectativas del espectador. Sin embargo, este enfoque se centra excesivamente en las explosiones y los combates, relegando a un segundo plano la construcción de un conflicto verdaderamente absorbente.

Las actuaciones son, en general, decentes, pero no revolucionarias. Ben Affleck, como Batman, repite su papel con una frialdad habitual, aunque se le permite explorar un poco más de la vulnerabilidad del personaje, un pequeño paso adelante que agradece. Gal Gadot como Wonder Woman sigue siendo el corazón de la película, aportando un toque de heroísmo y dignidad a un equipo que, en muchos momentos, parece desorientado. Ezra Miller como Flash es, como siempre, un personaje complicado por su apariencia y su comportamiento, una dicotomía que, en este caso, se explora de forma limitada. Los demás miembros del equipo, incluyendo a Aquaman (Jason Momoa) y Cyborg (Ray Fisher), se ven, en su mayoría, relegados a momentos puntuales, con poca oportunidad de desarrollar sus motivaciones individuales.

El guion, sin duda, es el punto más débil de la película. La trama es predecible y llena de agujeros argumentales que, aunque se intente tapar con diálogos expositivos, terminan restando credibilidad. La premisa de un mal ancestral que busca destruir la Tierra ha sido utilizada en otras películas de superhéroes, y “La Nueva Frontera” no ofrece nada nuevo en cuanto a la construcción de la amenaza, ni tampoco a la justificación del equipo. Las tensiones internas entre los miembros de la Liga de la Justicia, supuestamente el motor central de la historia, se sienten superficiales y se resuelven de forma apresurada. Se prioriza la acción sobre la caracterización, lo que resulta en personajes unidimensionales que carecen de profundidad emocional.

En definitiva, “La Liga de la Justicia: La Nueva Frontera” es una película de acción decente para los fans del género, pero que no satisfará a aquellos que buscan una historia más compleja y con mayor desarrollo de personajes. La dirección es competente, pero el guion, en general, es un punto débil. Se siente como una película pensada para el espectador casual, que busca un entretenimiento rápido y visualmente atractivo, pero que no exige demasiado de su atención.

Nota: 6/10