La Mariposa Azul (2004)

“La Mariposa Azul” (The Blue Butterfly) es una película que, más allá de su premisa lánguida y potencialmente sentimental, logra conectar con el espectador a través de una narrativa profundamente humana y un retrato visualmente impactante de la enfermedad infantil y la búsqueda de significado. La película, inspirada en un hecho real, se centra en la desgarradora situación de Leo, un niño de diez años que se enfrenta a su inminente muerte. Su deseo último es, irónicamente, capturar una mariposa azul morpho, un insecto emblemático de la selva tropical, un símbolo de belleza efímera y la capacidad de la vida para superar la adversidad.

La dirección de Joe Wright, conocido por su sensibilidad y su habilidad para narrar historias emotivas, consigue mantener el ritmo de la película a pesar de su tono melancólico. Evita caer en clichés y utiliza la naturaleza exuberante de la selva como un personaje más, intensificando la sensación de asombro y la fragilidad de la vida. Las imágenes son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. La fotografía de Jasper Wolf es exquisita, capturando la intensidad del color de la selva, la belleza de la mariposa y el rostro de Leo, transmitiendo sus emociones con una sutileza conmovedora. Se siente que estamos presenciando un evento real, un momento crucial en la vida de la familia.

Las actuaciones son sólidas, con particular énfasis en la de Jacob Tremblay, quien interpreta a Leo. La autenticidad con la que aborda el papel es remarkable; su mirada, llena de vulnerabilidad y coraje, es la que realmente sostiene la película. El resto del reparto, encabezado por Daphne Keen y Andy Garcia, también contribuye con interpretaciones convincentes, aunque sus personajes se mantienen un poco en un segundo plano. García, en particular, aporta una elegancia y una profundidad a su rol como entomólogo, creando un personaje complejo y ligeramente enigmático.

Sin embargo, el guion, escrito por Lee Schrader, se siente en ocasiones un poco predecible. Si bien la historia es conmovedora, carece de la complejidad y de los matices que podrían haber elevado la película a un nivel superior. La trama principal, centrada en el viaje a la selva, se desarrolla de manera lineal y, en algunos momentos, se siente un tanto forzada. Se podría haber explorado más profundamente el impacto emocional del diagnóstico en la familia y la relación entre Leo y el entomólogo, Dr. Alejandro Castillo. La película, en su esencia, aborda temas universales como el amor, la pérdida y la búsqueda de sentido, pero a veces se queda en la superficie, sin profundizar en los interrogantes que plantea la situación de Leo.

A pesar de sus defectos, "La Mariposa Azul" es una película que vale la pena ver. Es una historia sobre la esperanza, la conexión humana y la capacidad de encontrar belleza incluso en medio del dolor. La experiencia visual y la actuación de Jacob Tremblay son suficientes para compensar las fallas del guion. Es un recordatorio de que, a veces, la vida se reduce a los momentos más pequeños y significativos.

Nota: 7/10