La mujer pantera (1942)

“La Mujer Pantera” no es, para nada, el thriller psicológico que promete su tráiler. A pesar de la premisa intrigante, que presenta un matrimonio en la costa de Maine enfrentado a un misterio inquietante y a las sospechas de una manipulación mental, la película se arrastra sin alcanzar el ritmo ni la intensidad que se esperaría de un relato así. La dirección de Michael Mann, en su filmografía, suele ser vibrante y llena de detalles visuales impactantes. Aquí, aunque hay momentos de belleza escénica, particularmente en las escenas que retratan el paisaje costero y la atmósfera opresiva del pueblo, la paleta visual es, en general, demasiado apagada y la cámara, en exceso, enfocada en detalles que, en lugar de generar suspense, suelen resultar tediosos.

La película se centra en Oliver, interpretado con una fría y reservada solidez por Edward Norton, un actor que, como siempre, entrega una actuación cautivadora, aunque la historia no le ofrezca el espacio para desplegar su talento al máximo. Norton transmite la angustia y la creciente paranoia de su personaje con una sutileza que se agradece, pero la narrativa se queda a menudo centrada en sus inseguridades en lugar de en la amenaza real. La actuación de Alicia Vikander como Irena es, en cambio, decepcionantemente plana, carente de matices y de la capacidad de transmitir la vulnerabilidad que la historia aparentemente exige. Su falta de profundidad es un obstáculo importante para la credibilidad de la trama.

El guion, firmado por Ivan McGregor, es donde la película realmente pierde fuerza. La tensión se construye de forma progresiva, pero con demasiados digresiones y en una lentitud que termina por aburrir. Se introduce la figura del doctor Judd, interpretado por Ben Mendelsohn, que aporta un toque de misterio y complejidad, pero su papel se siente limitado y su arco argumental, truncado. La relación con Oliver es más un mecanismo para generar sus dudas que una verdadera exploración de la dinámica marital. La trama, en su esencia, se basa en la sospecha y la intriga, elementos que, aunque bien utilizados en otros thrillers, se ven debilitados por la falta de originalidad y por la ejecución lenta y contemplativa.

La pieza central de la película, la "mujer pantera" que causa revuelo, es un recurso que, si bien visualmente impactante, no logra generar el terror esperado. Su presencia es fugaz y, a la postre, se siente más como una nota de rodillo que como una amenaza real. El clímax, cuando finalmente se revela la verdad detrás de su comportamiento, es deliberadamente ambiguo, lo que, en teoría, podría ser intrigante, pero en la práctica, deja un regusto amargo de decepción. “La Mujer Pantera” es una película interesante conceptualmente, pero que, lamentablemente, no consigue cumplir con sus propias expectativas y se queda a medio camino entre el thriller psicológico y una simple historia de intriga. No es un fracaso absoluto, pero tampoco es una joya cinematográfica.

Nota: 6/10