La noche cae sobre Manhattan (1997)

“La noche cae sobre Manhattan” es un thriller legal que, a pesar de no alcanzar la grandilocuencia que su título sugiere, logra entretejer una historia de corrupción y venganza con un toque de drama familiar. La película, estrenada en 1997 y que ahora recupera cierta relevancia gracias a su disponibilidad en plataformas de streaming, se centra en el abogado novato, interpretado con notable sutileza por Andy García, quien se ve envuelto en un caso que va mucho más allá de un simple juicio. García aporta una calma y una introspección al personaje que contrasta con el caos que lo rodea, representando la angustia de un hombre obligado a enfrentarse a la podredumbre de un sistema.

El guion, escrito por Ivanhoe Amoako y Michael Hayes, no presume de grandes giros argumentales ni de escenas espectaculares. Sin embargo, lo compensa con un ritmo pausado y una construcción metódica de la trama. Se centra en los detalles, en el trasfondo y en la interacción entre los personajes, explorando las consecuencias emocionales de la corrupción y la búsqueda de justicia. La película se beneficia de la atmósfera sombría y opresiva de Nueva York en la década de 1990, transmitiendo una sensación palpable de desconfianza y peligro. La dirección de Ed Burns es sólida, empleando planos largos y contemplativos que permiten al espectador absorber la complejidad de la situación y la carga emocional que soporta el protagonista.

El núcleo de la película reside en la relación entre el abogado y su padre, un ex-detective que sufrió heridas durante un caso anterior, y en la lucha por honrar la memoria de un policía muerto. Esta dinámica familiar es el corazón de la historia, aportando una dimensión humana y vulnerable a la trama. Las actuaciones son sólidas en general, aunque la actuación de Gere Shannon como el jefe de policía corrupto podría haber sido más impactante. Sin embargo, García brilla con autenticidad, capturando la moralidad ambivalente de un hombre que, aunque busca la justicia, está dispuesto a hacer sacrificios personales para lograrla. La película explora, de forma sutil pero efectiva, la fina línea entre el bien y el mal, y las decisiones difíciles que se toman cuando se se enfrenta a la corrupción.

En definitiva, “La noche cae sobre Manhattan” es un thriller legal que se aleja de la espectacularidad para ofrecer una reflexión sobre la corrupción, la justicia y las consecuencias de la violencia. No es una película para emocionar con explosiones o persecuciones a gran escala, sino para aquellos que disfrutan de las narraciones intencionadas, con personajes complejos y un ambiente que te absorbe. Es una película con matices, que te invita a pensar y a cuestionar la moralidad. No es un clásico innegable, pero sí un ejemplo interesante dentro de su género.

Nota: 7/10