La pareja del año (2001)

“La pareja del año” (2009) no es una obra maestra, ni siquiera un entretenimiento puro y duro. Sin embargo, sorprende por su agradable atmósfera y por la química palpable entre Julia Roberts y John Cusack, elementos que la convierten en una comedia romántica ligera y agradable de consumir, ideal para un fin de semana relajado. La película, que ha sido descrita por algunos como un remake de “Un año para recordar”, se centra en la complicada dinámica entre Kiki (Roberts), la hermana de una diva de Hollywood, y su ex-novio, el también actor Jake (Cusack), quien se ve repentinamente arrastrado a una nueva producción. La trama, aunque predecible, ofrece una buena oportunidad para explorar los clichés del mundo del espectáculo y las relaciones amorosas, a menudo malinterpretadas, en este contexto.

La dirección de Todd Phillips, conocido por su trabajo en “Los Reventones” y “El Sexo se Busca”, aporta a la película un tono familiar y un ritmo pausado. Phillips evita los excesos de la comedia, apostando por un humor sutil y a menudo basado en situaciones cotidianas. La ambientación en Hollywood, aunque algo estilizada, es convincente y contribuye a la sensación de exageración inherente al género. Sin embargo, la película carece de un enfoque original que la diferencie de otras comedias románticas del género. La puesta en escena, con sus locaciones opulentas y sus vestuarios llamativos, es visualmente agradable, aunque a veces se siente un poco artificial.

Las actuaciones son, sin duda, el punto fuerte de la película. Julia Roberts ofrece una interpretación convincente como Kiki, una mujer al borde del colapso que lucha por mantener la estabilidad familiar y profesional. Logra equilibrar la vulnerabilidad de su personaje con la astucia y el pragmatismo necesarios para sobrevivir en un entorno tan competitivo. John Cusack, por su parte, regresa a su terreno habitual, interpretando a un actor cansado y desencantado que, a pesar del deseo de dejar atrás el mundo del cine, se ve inmerso de nuevo en él. La química entre Roberts y Cusack es notable, y sus diálogos, a menudo ingeniosos, contribuyen a crear momentos cómicos y a generar cierta simpatía por sus personajes. Catherine Zeta-Jones, en su papel como la estrella de Hollywood, es un tanto caricaturesca, pero cumple con su función de antagonista. Su interpretación, aunque exagerada, aporta un contraste divertido a la trama.

El guion, escrito por el dúo Ken Plots y Michael Klick, es funcional pero carece de profundidad. La historia es simple y la resolución, aunque satisfactoria, no sorprende. La película explora temas como la ambición, la auto-realización y la importancia de las relaciones familiares, pero lo hace de una manera superficial. Si bien ofrece algunas reflexiones interesantes sobre la presión social y las expectativas profesionales, no profundiza en ellas de manera significativa. Algunos diálogos son particularmente brillantes, pero otros se sienten un tanto forzados. En general, el guion cumple su función de sostener la trama, pero no aporta nada particularmente nuevo o memorable.

A pesar de sus defectos, “La pareja del año” es una película agradable y entretenida que ofrece una buena dosis de humor y romanticismo. La química entre Roberts y Cusack, junto con la ambientación en Hollywood, hacen que la película sea una opción válida para un fin de semana relajado. Es una comedia romántica accesible, sin pretensiones y con un ritmo pausado que puede resultar gratificante para aquellos que buscan una película ligera y divertida.

Nota: 6/10