La Patrulla Canina: La película (2021)

“La Patrulla Canina: La película” no es precisamente una obra maestra cinematográfica, pero tampoco es un desastre absoluto. En un mercado saturado de contenido animado para niños, la película se posiciona como una opción discreta, una agradable distracción familiar que, si bien carece de profundidad, cumple con el objetivo principal: entretener a los más pequeños y mantenerlos enganchados durante un par de horas.

La dirección, liderada por Chris Brennan, es competente pero no particularmente audaz. Se centra en la acción y los efectos visuales, lo que es lo esperado de un producto dirigido a este público. Los escenarios son vibrantes y coloridos, la animación es fluida y la acción, aunque predecible, es visualmente atractiva. Sin embargo, la dirección no busca explorar nuevas narrativas ni experimentar con la estética; se limita a seguir la fórmula que ha demostrado funcionar con la franquicia. Se nota que el equipo ha priorizado la familiaridad sobre la innovación.

Las actuaciones de los personajes es, en general, satisfactoria. Jonah Braun como Ryder transmite la confianza y la determinación que caracteriza al líder de la patrulla. Los cachorros, cada uno con su personalidad distintiva, ofrecen momentos cómicos y afectuosos. Sin embargo, la voz de Nolan Powers como Humdinger, aunque exagerada, le da un toque de seriedad amenazante al villano, aunque su motivación, tal y como suele ser en estas producciones, carece de profundidad. La incorporación de Liberty, interpretada por a veces por Alexa Vega, resulta refrescante y aporta una dinámica interesante al equipo, aunque su arco argumental es relativamente breve.

El guion es donde la película verdaderamente pierde puntos. La trama, centrada en la lucha contra Humdinger y la necesidad de salvar la Ciudad Aventura, es lineal y simplista. Los obstáculos que enfrentan los cachorros son, en su mayoría, clichés de las películas de superhéroes familiares. Si bien hay algunos momentos de humor que funcionan bien, la mayoría de las escenas son predecibles y carecen de originalidad. La exploración del pasado de uno de los cachorros, aunque intencionalmente emotiva, se siente forzada y no tiene un impacto real en la narrativa. En esencia, el guion se basa en la repetición de la fórmula de la serie, sin añadir ningún elemento nuevo o que aporte una perspectiva diferente.

A pesar de sus deficiencias, "La Patrulla Canina: La película" es una opción razonable para una noche de cine en familia. El ritmo rápido, los efectos visuales llamativos y la presencia de personajes adorables aseguran que los niños se entretengan. Sin embargo, los padres que busquen algo con mayor profundidad y complejidad, probablemente se sientan ligeramente decepcionados. Es un entretenimiento ligero, pero sin pretensiones.

Nota: 6/10