La Patrulla Canina: La superpelícula (2023)

“La Patrulla Canina: La Superpelícula” es un espectáculo visualmente deslumbrante, un festín de color y acción diseñado, sin duda, para deleitar a su público objetivo: los niños pequeños. Sin embargo, como crítica cinematográfica, es crucial analizar más allá del brillo superficial y determinar si la película ofrece algo más que una dosis de entretenimiento directo. Y, en ese sentido, la película se muestra, en gran medida, como un producto comercial bien ejecutado, pero con una profundidad narrativa limitada.

La dirección de Chris Brennan es competente, priorizando el ritmo frenético y la acción constante. Las escenas de persecución, especialmente las que involucran a los cachorros volando o usando sus nuevos poderes, son visualmente estimulantes y atractivas para los más pequeños. La banda sonora, vibrante y optimista, contribuye significativamente al ambiente festivo de la película. No obstante, la dirección no se aventura a explorar temas más complejos o a ofrecer una visión particularmente original. La película se mantiene dentro de las convenciones del género de aventuras familiares, sin buscar romper moldes ni sorprender al espectador con giros inesperados.

El reparto de voces es sólido, con cada cachorro interpretado por un actor con una química natural que facilita la conexión con los personajes. Jorge Lorenzo Reyes, como Chase, aporta la energía y el entusiasmo característicos del personaje, mientras que Isaias Montero, en el papel de Marshall, ofrece un balance entre la seriedad y el humor. Sin embargo, el verdadero acierto reside en la interpretación de Jessica Darrow como Victoria Vance. Le otorga una mezcla inquietante de locura y vulnerabilidad que le da una dimensión interesante a su villana, alejándola del estereotipo del antagonista caricaturesco. La actuación de Darrow le da un peso inesperado al arco argumental de Humdinger, aunque su conexión con Vance no esté completamente desarrollada.

El guion, en general, es sencillo y directo, centrado en la resolución de un conflicto elemental: el robo de los poderes. Si bien la trama funciona, carece de la complejidad y el matiz que podrían haber elevado la película a algo más memorable. El desarrollo de la historia de Skye, la que descubre su potencial, es el punto más interesante, pero se resuelve de manera algo apurada y sin profundizar en las implicaciones emocionales de su transformación. El villano, Humdinger, aunque dotado de un buen giro, se siente un tanto secundario, relegado a un papel más de “obstáculo” que de verdadero desafío para los héroes.

En definitiva, “La Patrulla Canina: La Superpelícula” es una opción entretenida para las familias que buscan una película para ver en la gran pantalla. No es una obra maestra, ni mucho menos, pero cumple su función de entretener y generar risas. Ofrece momentos de acción emocionantes, personajes simpáticos y un mensaje positivo sobre la importancia de la confianza en uno mismo. Sin embargo, su falta de profundidad narrativa la condena a ser una película olvidable a largo plazo.

Nota: 6/10