La película Pokémon: ¡Te elijo a ti! (2017)

‘La película Pokémon: ¡Te elijo a ti!’’ representa un punto de inflexión en la franquicia, dejando atrás la fórmula de las películas anteriores en favor de una aventura más arriesgada y con un enfoque en la construcción de personajes. Esta entrega, aunque no llega a ser una obra maestra cinematográfica, sí logra captar la esencia del universo Pokémon, ofreciendo una experiencia entretenida para los fans más acérrimos y un intento modesto de atraer a nuevos espectadores.

El guion se centra en la simple pero efectiva premisa de la frustración y la adaptación. La situación inicial, con Ash recibiendo a Pikachu en lugar del Charmander que deseaba, sienta las bases para una historia sobre la aceptación de los errores y la superación de las propias expectativas. Sin embargo, la trama se siente un tanto predecible en algunos momentos. El objetivo de encontrar a Ho-Oh, el Pokémon legendario, es un cliché, y las motivaciones de algunos personajes secundarios, especialmente el Profesor Juniper, carecen de profundidad. Se recurre a la familiaridad del mundo Pokémon para mantener el interés, lo que a veces resulta en un ritmo desigual, alternando escenas de acción frenéticas con momentos de diálogo insulsos.

Las actuaciones son, en general, funcionales. Trevor Officer como el Profesor Juniper aporta un toque de sofisticación al personaje, interpretando la curiosidad científica de manera convincente. La química entre Ash y Pikachu, que es la columna vertebral de la película, es genuina y permite que los momentos de comedia fluyan con naturalidad. Aunque el resto del elenco no destaca particularmente, contribuye a la atmósfera general de la película. La animación es, sin duda, uno de los puntos fuertes de la producción. Los efectos especiales son impresionantes, y la representación de los Pokémon es detallada y vibrante. Los escenarios, tanto los interiores como los exteriores, son visualmente atractivos y transmiten la grandiosidad del mundo Pokémon.

Sin embargo, la película se beneficia enormemente de su capacidad para evocar nostalgia. Al recordar momentos clave de la serie original, la película apela a la memoria colectiva de los fans, creando una conexión emocional que va más allá de la simple trama. El desarrollo de la relación entre Ash y Pikachu, desde la frustración inicial hasta la amistad incondicional, es un tema universal que resuena con el público. La película no intenta reinventar la rueda, sino que se adhiere a los valores fundamentales de la franquicia: amistad, perseverancia y el espíritu de aventura. En última instancia, ‘La película Pokémon: ¡Te elijo a ti!’’ es un entretenimiento ligero y colorido, ideal para una tarde familiar. Aunque carece de originalidad y profundidad, su capacidad para conectar con el público objetivo es innegable.

Nota: 6.5/10