“La Reina del Mate” es, en su esencia, un retrato crudo y con pocas concesiones de un microcosmos marginal en la Argentina contemporánea. La película, dirigida con un minimalismo efectivo por Tatiana Mehr, no busca grandes espectáculos visuales, sino que se concentra en la psicología de sus personajes y en la atmósfera opresiva de un barrio de clase trabajadora en declive. Mehr evita los clichés del género, optando por una cámara a menudo observadora, que nos permite presenciar la transformación de Rafa, el protagonista interpretado por un Gabriel Lebar, convincente en su vulnerabilidad y su gradual deslizamiento. Su actuación es sutil, basada en la mirada y en la expresión facial, transmitiendo el conflicto interno del personaje con una precisión notable.
La película se centra en la relación entre Rafa y Cristina, "La Reina del Mate", personificada por la siempre potente Julieta Prieto. La dinámica entre ambos es el núcleo de la trama. Prieto, sin embargo, no se limita a interpretar un papel de “mujer fatal”. Ofrece una interpretación compleja y matizada, mostrando las capas de sufrimiento y desesperación que subyacen a la imagen de la "reina". Cristina no es simplemente una seductora que atrae a un ingenuo; es una víctima de las circunstancias, una mujer atrapada en un círculo vicioso de adicciones y violencia. El guion, coescrito por Mehr y Andrea Bosch, se adentra en la vida de ambos personajes, explorando sus motivaciones y sus secretos, sin juzgar ni idealizar. La película no glorifica el consumo de drogas ni la criminalidad, sino que las presenta como consecuencias de la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades.
La dirección artística contribuye significativamente a la atmósfera sombría y realista de la película. Los espacios, predominantemente desolados y de baja calidad, reflejan la precariedad de la vida de los personajes. La fotografía, de un blanco y negro deslavado, acentúa el carácter melancólico y opresivo de la historia. El uso de la música, discreto y selectivo, complementa la narrativa sin interrumpirla. Un elemento importante del film es la manera en que se introduce la música folclórica argentina, que contrasta con el ambiente hostil, pero que al mismo tiempo, podría representar un vestigio de la identidad cultural de los personajes, un anhelo de algo mejor.
Sin embargo, “La Reina del Mate” no está exenta de ciertas debilidades. El ritmo, a veces, resulta un poco lento y la trama, aunque interesante, podría haber beneficiado de un desarrollo más profundo en algunos momentos. La película se enfoca tanto en el descenso de Rafa como en la figura de Cristina, y quizás, las motivaciones de otros personajes secundarios podrían haber recibido mayor atención. No obstante, la película es un estudio de personajes muy bien logrado, que ofrece una visión honesta y perturbadora de la realidad marginal argentina. Es una obra que invita a la reflexión sobre las causas de la exclusión social y sobre las consecuencias devastadoras de la pobreza. La película logra, en definitiva, ser un retrato inquietante y memorable.
Nota: 7.5/10