La suerte de los Logan (2017)

“La suerte de los Logan” no es una película que te entretiene desde el principio; requiere paciencia y una voluntad de sumergirse en la peculiaridad de sus personajes. El director Steven Soderbergh, conocido por su versatilidad y experimentación, nos entrega una obra que se asemeja a un estudio de personajes con un toque de acción y un espíritu ligeramente cínico. Soderbergh se aleja del blockbuster convencional, optando por un estilo documental, casi cinematográfico, que refleja la realidad áspera y marginal de los personajes, y el hecho de que la película se rodó en gran parte en Carolina del Norte añade una autenticidad palpable.

Las actuaciones son excepcionales. Michael Shannon, en su papel como Jimmy Logan, ofrece una interpretación desarmante y atormentada. Su Jimmy es un hombre roto, desesperado y con una profunda soledad que se transmite con una brutal honestidad. Rebecca Ferguson, como Mellie, aporta una fuerza innegable, una vitalidad que contrasta con el vacío emocional de su hermano. Paul Dano, como Clyde, logra crear un personaje inquietante y enigmático, cuya soledad es palpable en cada fotograma. Sin embargo, la verdadera revelación es Ben Foster, como Joe Bang, un personaje con una ambigüedad moral que genera constantemente dudas sobre su lealtad y sus motivaciones. La química entre los tres hermanos es uno de los puntos fuertes de la película, está presente en los momentos de tensión, en los silencios incómodos y en las pequeñas muestras de afecto.

El guion, coescrito por el propio Soderbergh y deShea Phang, es inteligente y sorprendentemente sutil. Evita las soluciones fáciles y se centra en explorar la dinámica familiar, las obsesiones y la búsqueda de una salida a un destino aparentemente inevitable. La trama, centrada en el robo a la cámara acorazada, sirve principalmente como catalizador para la evolución de los personajes. Aunque la acción es escasa, la tensión se construye gradualmente a través del suspense psicológico y la atmósfera opresiva que rodea a los Logan. El director sabe jugar con las expectativas del espectador, presentando elementos de thriller con toques de drama familiar y comedia negra. La película no se toma a sí misma en serio y, a pesar del tema de la maldición familiar, logra transmitir un mensaje sobre la importancia de la familia y la necesidad de aceptar el pasado. La película, sin duda, tiene momentos de gran tensión, pero también de momentos de intensa emoción, que invitan a la reflexión sobre el destino, la suerte y las decisiones que tomamos en la vida.

En definitiva, “La suerte de los Logan” es una película compleja, poco convencional y que recompensa al espectador que esté dispuesto a conectar con sus personajes y a dejarse llevar por su atmósfera única. Es una joya oscura y llena de matices, que demuestra la capacidad de Soderbergh para contar historias originales y desafiantes.

Nota:** 7/10