La vida de Flynn (2012)

“La Vida de Flynn” (The Man Who Wasn't There) de Robert Zemeckis es una película que, a pesar de sus innovaciones técnicas, no logra consolidarse como una obra maestra cinematográfica. En esencia, cuenta la historia de un escritor novato, Ellis, interpretado por Paul Dano, que se ve arrastrado a una investigación policial tras el hallazgo del cadáver de su esposa. El caso lo vincula a su padre, un hombre esquivo y problemático, llamado Flynn, a quien Ellis creía muerto hacía décadas. Zemeckis emplea un recurso visual recurrente: la película se convierte progresivamente en un falso documental, manipulando la realidad y la imagen para confundir y manipular al espectador, lo que, inicialmente, resulta intrigante y estimulante.

La dirección de Zemeckis es, sin duda, la fuerza más destacable de la película. La experimentación con la narrativa, la recreación de escenas a través de CGI y la manipulación del sonido y la imagen son ambiciosas y, en muchos momentos, logradas. El uso de la técnica de “Objetivo Secundario” – una cámara que sigue a los personajes sin que ellos sepan de su presencia – crea una sensación constante de intrusión, de que estamos siendo testigos de algo que no debería ser visto. Sin embargo, esta experimentación, en lugar de mejorar la trama, a menudo desorienta y resta claridad narrativa. La película se vuelve densa y confusa, perdiendo el ritmo y la coherencia que un buen thriller debería tener.

Las actuaciones son, en general, sólidas, aunque con algunas excepciones. Robert De Niro ofrece una interpretación convincente como Flynn, un hombre enigmático y complejo, marcado por su pasado y sus errores. Su presencia domina la pantalla, pero su personaje permanece en gran medida enigmático, lo que, quizás, es una elección deliberada por parte del director. Paul Dano, en cambio, se ve superado por la atmósfera opresiva de la película y sus momentos de actuación resultan algo robóticos y carentes de emoción genuina. Ilona Kulac, como la esposa de Ellis, entrega una interpretación más sutil y efectiva, aunque su personaje permanece relegado a un papel secundario.

El guion, escrito por Zemeckis y Dylan Ferguson, es donde reside el mayor problema de la película. Si bien la premisa es interesante y la idea de una investigación policíaca que desentierra secretos del pasado es atractiva, la ejecución es torpe. Los diálogos son a menudo artificiosos y poco naturales, y la trama se complica innecesariamente con detalles irrelevantes. La falta de una estructura narrativa clara y la abundancia de información desordenada dificultan la comprensión de los acontecimientos y erosionan la tensión dramática. A pesar de las ideas interesantes, el resultado es una película que se complica en sí misma, perdiendo el contacto con el espectador.

En definitiva, "La Vida de Flynn" es un experimento cinematográfico que, a pesar de sus logros técnicos, no compensa sus fallas narrativas y su falta de ritmo. Es una película que invita a la reflexión sobre la memoria, el pasado y la manipulación de la realidad, pero que, en última instancia, deja al espectador frustrado por su complejidad y su falta de propósito. Nota: 6/10