Las hermanas Panti (2019)

“Las Hermanas Panti” es una película que, en su premisa inicial, podría parecer una fábula social con un toque excéntrico. Sin embargo, el director Filipino, JP Jacinto, logra transformar esta idea en un drama familiar profundamente emotivo y, sorprendentemente, hilarante. La película, en esencia, no se trata de la riqueza material que se ofrece, sino de las profundas fracturas que existen entre tres hermanos gay y del peso de un legado familiar lleno de silencios y no dichos. La película no se limita a explorar la identidad sexual, sino que la sitúa dentro de un contexto familiar complejo, con las tensiones propias de generaciones que no se han sabido escuchar.

El núcleo de la película reside en las actuaciones de Paolo Ballesteros, Christian Bables y John Arcilla. Ballesteros, especialmente, brilla con una complejidad que supera con creces las expectativas que se puedan tener al ver a un actor que tradicionalmente se ha caracterizado por roles cómicos. Su interpretación de Martin, el padre, es magistral: un hombre que, tras una vida marcada por la represión y el orgullo, ofrece esta extraña herencia como un intento desesperado por dejar un legado, aunque sea un legado familiar. Bables y Arcilla, por su parte, ofrecen interpretaciones igualmente convincentes, capturando la angustia, la confusión y la innegable conexión que une a los hermanos. La dinámica entre ellos es palpable, creíble y lo que realmente sustenta el interés del espectador. Sus conversaciones, a menudo cargadas de ironía y sarcasmo, son el corazón de la película.

El guion de Jacinto y Joven Tan es inteligente y deliberadamente incómodo. La película no rehúye de la ambigüedad moral; las decisiones de los hermanos no son fáciles y las consecuencias de sus actos son a menudo ambiguas. Hay momentos de humor negro que sorprenden y que, a pesar de la seriedad del tema, aportan una necesaria dosis de alivio. Sin embargo, nunca se convierte en una comedia ligera, manteniendo siempre un tono melancólico y reflexivo. La película explora la idea de la “herencia” no solo como dinero, sino como la responsabilidad de honrar el legado familiar, ya sea a través de la construcción de una familia o de la aceptación de uno mismo. La dirección de Jacinto es precisa y observadora, permitiendo que la cámara capture los sutiles matices de las emociones de los personajes y el ambiente opulento pero al mismo tiempo estéril del hogar familiar.

“Las Hermanas Panti” es una película que nos obliga a reflexionar sobre las dinámicas familiares, el precio de la identidad y la búsqueda de un legado que trasciende el dinero. Es un retrato honesto y conmovedor de las complejidades de la vida y una prueba de que el cine Filipino continúa produciendo obras de arte que desafían las convenciones y nos hacen ver el mundo con otros ojos. La película no ofrece respuestas fáciles, pero nos invita a cuestionar nuestras propias prioridades y a valorar lo que realmente importa.

Nota: 8/10