Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana (1985)

“Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana” es, en su esencia, una comedia familiar que nos recuerda que la perfección no suele ser el mejor ingrediente para una buena historia. La película, dirigida por Chris Columbus, se presenta como una aventura caótica a través de Europa, donde la familia Klein, liderada por el exécepteur Clark (Robert Downey Jr.), se embarca en un viaje de un mes que, inevitablemente, se descontrola. A pesar de su premisa atractiva, la película no alcanza la brillantez que se podría haber esperado, pero ofrece momentos genuinos de humor y, en definitiva, una experiencia entretenida.

La dirección de Columbus se centra en mantener un ritmo frenético, reflejando la confusión y el caos inherentes a un viaje familiar. Sin embargo, esto también puede resultar en una sensación de apresuramiento. Algunos momentos humorísticos, particularmente aquellos que dependen del slapstick, se sienten un poco forzados y, por ende, menos impactantes. Sin embargo, la película logra capturar la esencia de la familiaridad, el desorden y el amor que une a una familia disfuncional, aunque sea de manera exagerada. Es un punto fuerte, sin duda, y la película se beneficia enormemente de esta representación realista de las dinámicas familiares.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Robert Downey Jr. aporta una encarnación divertida y ligeramente neurótica a Clark, un hombre que intenta controlar el caos con la determinación de un cirujano, pero que termina siendo víctima de él. Aniston, como su esposa, Jennifer, ofrece un contrapunto equilibrado, mostrando una frustración divertida y un amor incondicional. Las actuaciones de los niños, específicamente los hijos, son particularmente destacadas. Justin Theroux como el hijo adolescente, y Kathryn Newton como la hija, añaden un alivio cómico constante, aportando un dinamismo y una autenticidad que elevan el nivel general del filme. Sus interacciones con los padres, llenas de tensiones y desbordos, son el corazón de la comedia.

El guion, aunque entretenido, carece de profundidad y de una verdadera trama subyacente. Las situaciones absurdas se suceden a un ritmo incesante, pero a menudo se basan en clichés de comedia familiar. Los diálogos, a pesar de ser rápidos y llenos de humor, a veces se sienten superficiales y no exploran completamente las motivaciones o el pasado de los personajes. Se podría haber apostado por un desarrollo más elaborado de las relaciones, o por un conflicto central más significativo que trascendiera la mera búsqueda de la diversión. A pesar de esto, la película funciona gracias a su capacidad para crear momentos memorables, a veces hilarantes, a través de sus interacciones y situaciones inesperadas.

En definitiva, "Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana" es una comedia familiar ligera y divertida, que ofrece entretenimiento y momentos memorables, aunque sin pretensiones de gran profundidad. No es una obra maestra, pero cumple su cometido de ofrecer una escapada al cine que puede ser disfrutable para familias y espectadores que buscan una comedia sin complicaciones.

Nota: 6.5/10