Legión (2010)

“Legión” no es una película que te impresiona desde la primera imagen, ni que te ofrezca un espectáculo visual deslumbrante. Si bien la dirección de Daniel Callejón logra una estética visual inquietante y a menudo perturbadora, el filme se sitúa en un territorio de atmósferas densas y una sensación constante de opresión, más que en una exhibición de efectos especiales. El desierto, convertido en un páramo árido y amenazante, es el verdadero protagonista de la película, y Callejón lo domina con una paleta de colores apagados y una cinematografía que intensifica la sensación de soledad y desesperación.

La película se centra en un grupo de rebeldes liderados por David Neumann (Lucas Baer), que luchan por la supervivencia en un mundo devastado. Su única esperanza reside en un pacto con Miguel (Jai Courtney), el arcángel encargado de la misión de exterminio. La premisa, aunque arriesgada, se explora con una lentitud deliberada, permitiendo que la tensión crezca gradualmente. El guion, adaptado del aclamado cómic de Mike Carey, se centra en la crisis existencial del ángel Miguel, quien, cansado de su deber, cuestiona la naturaleza de la humanidad y la validez de su misión. Esta introspección, aunque interesante, se diluye en algunos momentos, dejando algunas preguntas sin respuesta y abriendo más interrogantes de los que cierra. La exploración del libre albedrío y la naturaleza del bien y el mal son temas profundos, pero la película no siempre consigue transmitirlos con la profundidad que merecen.

Las actuaciones son sólidas, con destaque para la interpretación de Jai Courtney como Miguel. El actor logra transmitir la complejidad del personaje, mostrando no solo su rencor hacia la humanidad, sino también su duda y su búsqueda de redención. Lucas Baer ofrece una actuación contenida pero efectiva, representando la determinación y la fragilidad de un hombre que lucha por la supervivencia. El resto del elenco secundario cumple bien su función, aunque carecen de la profundidad necesaria para dejar una huella memorable. La química entre Baer y Courtney es palpable, y su relación, basada en la desconfianza y la necesidad mutua, es uno de los puntos fuertes de la película.

Sin embargo, “Legión” no está exenta de problemas. El ritmo pausado, si bien efectivo para generar tensión, puede resultar monótono en algunos tramos. La película se centra mucho en la atmósfera y la introspección de los personajes, lo que deja de lado la acción y la espectacularidad que podrían haber elevado el filme. Si bien el concepto visual es atractivo, la ejecución no siempre logra alcanzar la calidad que se esperaría. La película no ofrece respuestas fáciles y obliga al espectador a reflexionar sobre temas complejos, pero a veces se siente demasiado abstracta y distante.

Nota: 6.5/10