Legítima defensa, de John Grisham (1997)

(EN) · Drama, Crimen, Suspense · 2h 15m

Ellos eran totalmente incompetentes para llevar el caso de sus vidas... pero cada perdedor tiene su día.

Póster de Legítima defensa, de John Grisham
Media
7.0 /10

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Disponible en

Dónde ver Legítima defensa, de John Grisham

La película Legítima defensa, de John Grisham está disponible para ver online a través de la plataforma de streaming: Atres Player. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Un joven abogado, recién licenciado e idealista, afronta su primer caso importante con casi todo en contra. Su primer trabajo a las órdenes de un letrado muy poco escrupuloso le lleva a desenmascarar un negocio de seguros, tan sucio como multimillonario,cuya trama puede sacudir los cimientos de una justicia corrupta. El mítico director Francis Ford Coppola denuncia en este film, basado en el libro del considerado rey del best seller John Grisham, el poder que las grandes empresas poseen en los Estados Unidos.

Ficha de la película

Título original

Legítima defensa, de John Grisham


Estreno


Géneros

Idioma original

EN



Guionista

Fred Fuchs, Michael Douglas, Steven Reuther, Francis Ford Coppola


Reparto principal de Legítima defensa, de John Grisham

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Legítima defensa, de John Grisham.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Legítima defensa, de John Grisham. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Raúl Domínguez
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.0/10)

“Legítima defensa”, la adaptación cinematográfica del bestseller de John Grisham, no es una revolución del cine, ni tampoco un drama legal de ritmo vertiginoso. Sin embargo, logra ser una película interesante y, en cierto modo, inquietante, que resalta una problemática social y empresarial que merece atención. La película, dirigida por Francis Ford Coppola, no intenta elevarse a la grandilocuencia de algunas de sus obras anteriores, sino que se centra en la cruda realidad de la influencia desmedida de las grandes corporaciones en el sistema judicial estadounidense.

La trama, basada en el libro de Grisham, se centra en Eli Boone, un joven abogado recién licenciado que entra en la firma de Henry Haller, un letrado experimentado, pero con un pasado turbio. Rápidamente, Boone se ve involucrado en un caso que involucra un gigantesco negocio de seguros, dedicado a “legítima defensa” –la palabra clave que marca la ironía central de la historia. La película no se pierde en detalles legales complejos, sino que se centra en la escalada de tensión a medida que Boone descubre las prácticas fraudulentas de la compañía y las conexiones que llegan hasta los más altos niveles de poder. Coppola sabe que, ante la potencia de los intereses en juego, la justicia, al menos en la que se ve reflejada en la pantalla, se vuelve un concepto efímero.

La actuación de Jake Gyllenhaal como Eli Boone es sorprendentemente sólida. Logra transmitir la ingenuidad inicial del joven abogado, su idealismo, pero también su creciente frustración y determinación. Aunque no es un papel especialmente complejo, Gyllenhaal aporta una vulnerabilidad y una profundidad emocional que son cruciales para conectar con el espectador. Jeff Bridges, como Henry Haller, ofrece una interpretación sutil y magistral del abogado experimentado y amargado, atrapado en su propia red de cinismo y responsabilidad. Su carácter, complejo y moralmente ambiguo, es el corazón de la película, planteando preguntas difíciles sobre la ética profesional y la corrupción.

La dirección de Coppola no es particularmente innovadora, pero sí efectiva. Evita los clichés del género legal, manteniendo un tono realista y sombrío. La fotografía, con una paleta de colores apagados y una iluminación cuidada, contribuye a crear una atmósfera opresiva que refleja la corrupción y la desesperación que impregna la historia. La película no se basa en el espectáculo, sino en la construcción lenta y gradual de la tensión, dejando que el espectador se sienta incómodo y preocupado por el destino de Eli Boone. Sin embargo, la película podría haberse beneficiado de un ritmo más dinámico en algunos momentos, especialmente en la segunda mitad. El guion, adaptado fielmente del libro, es sólido, pero podría haber explorado más a fondo las motivaciones de los personajes secundarios, enriqueciendo así la trama.

En definitiva, “Legítima defensa” es una película inteligente y provocadora que denuncia la corrupción sistémica y el poder corruptor de las grandes corporaciones. Aunque no alcanza la brillantez de algunas obras de Coppola, es un buen ejemplo de cómo adaptar un bestseller al cine, manteniendo la esencia del material original.

Nota: 7/10

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