Les Boys II (1998)

“Les Boys II” no es una revolución cinematográfica, ni siquiera una vuelta a los orígenes en su totalidad, pero sí que ofrece un reconfortante retorno de un grupo de personajes que, durante años, se han mantenido en la memoria del espectador canadiense. La película, dirigida por Donald Shebib, se centra en el regreso del equipo de hockey “Les Boys” al escenario internacional, específicamente en un torneo amateur en Chamonix, Francia. La premisa en sí misma es sencilla, y es precisamente esa sencillez lo que, en gran medida, contribuye a la experiencia positiva que ofrece la película.

La dirección de Shebib se centra en la atmósfera y el ambiente más que en la espectacularidad visual. Los paisajes de Francia, especialmente las montañas de Chamonix, son hermosos y bien utilizados para subrayar el desafío que enfrentan los chicos. La película no intenta competir con las producciones de acción más grandilocuentes, y eso está bien. Se permite respirar, se centra en los detalles del día a día del equipo, en las conversaciones, en las tensiones y en la camaradería. Sin embargo, esta apuesta por el realismo a veces se siente un poco lenta, con escenas que podrían haberse condensado y con diálogos que, en ocasiones, son un poco artificiosos.

El núcleo de la película reside en las actuaciones del reparto principal. Marc Messier, como siempre, entrega una interpretación segura y convincente, transmitiendo la determinación y la pasión por el hockey. Rémy Girard y Patrick Huard complementan su actuación con una química natural y divertida. Serge Thériault aporta un toque de humor característico al grupo. La dinámica entre los personajes es genuina y se aprecia que se han construido con cuidado a lo largo de los años. No obstante, a veces la actuación se ve afectada por un guion que no explora en profundidad las motivaciones y los conflictos internos de los personajes, centrándose más en la acción competitiva.

El guion, por lo tanto, resulta ser el punto débil de la película. Si bien se intenta construir una historia con elementos de drama y competición, la trama se siente algo superficial. Las rivalidades se presentan de forma rápida y los conflictos se resuelven con relativa facilidad. No se profundiza en las consecuencias emocionales de la derrota o en los desafíos personales que enfrentan los jugadores. Es una película que se centra en el juego en sí mismo, en las técnicas, en las estrategias, pero que descuida, en gran medida, el componente humano de la historia. La película se beneficia de la nostalgia por los "Les Boys" originales, pero quizás no logra darles una nueva dimensión.

En definitiva, "Les Boys II" es una película agradable para aquellos que disfrutaron de las primeras entregas y que buscan un regreso familiar. No es una obra maestra, pero ofrece un buen rato y un recordatorio del espíritu competitivo y la camaradería que caracterizaban al equipo. Es una película para disfrutar con una buena jarra de cerveza y un buen grupo de amigos.

Nota: 6.5/10