Les Meilleures (2022)

“Les Meilleures” es un ejercicio visualmente impactante y emocionalmente resonante, una película que se instala en la memoria con una atmósfera melancólica y una estética que evoca a un París de los 90, más crudo y menos turístico. La dirección de la joven Aymar Abdenour se distingue por su capacidad de capturar la energía juvenil y la tensión latente entre las protagonistas, sin caer en la melodramatización. Se observa una cierta desconexión con la realidad, una idealización de la adolescencia que, paradójicamente, resulta profundamente conmovedora. Abdenour no busca ofrecer una narrativa lineal y clara; en cambio, la película se mueve con fluidez a través de los momentos clave de las vidas de Nedjma y Zina, permitiendo que el espectador sienta la incomodidad y el deseo que las consumen. La película no explica, simplemente presenta, dejando que la historia se desarrolle orgánicamente.

La fuerza de “Les Meilleures” reside en gran medida en sus actuaciones. Lina El Arabi, como Nedjma, ofrece una interpretación natural y convincente, transmitiendo la vulnerabilidad y el desafío de una adolescente en busca de su lugar en el mundo. Su mirada, a menudo llena de confusión y rebeldía, es un punto focal central de la película. Mahia Zrouki, interpretando a Zina, aporta una complejidad emocional adicional, reflejando una profunda soledad y un deseo de conexión que la impulsan a desafiar las reglas establecidas. Las secundarias, Tasnim Jamlaoui, Esther Bernet-Rollande y Kiyane Benamara, complementan a la perfección el reparto principal, dotando al grupo de amigas con personalidad y autenticidad. Las dinámicas entre ellas, tanto de amistad como de rivalidad, son palpables y añaden una capa de realismo a la trama. No son simples estereotipos, sino personajes con sus propias motivaciones y secretos.

El guion, coescrito por Aymar Abdenour y Caroline Ngersel, es deliberadamente ambiguo. Evita las respuestas fáciles y las explicaciones simplistas, permitiendo al espectador interpretar la relación entre Nedjma y Zina de forma personal. La película se centra en la necesidad de poder, en el deseo de ser vista, y en la búsqueda de la identidad. El contraste entre los espacios públicos, como las calles y los parques de París, y los espacios privados, donde el deseo se manifiesta, es particularmente efectivo. La banda sonora, con su mezcla de hip-hop y electrónica, no solo refleja la juventud de las protagonistas, sino que también contribuye a crear una atmósfera de tensión y anhelo. La dirección de fotografía, con su uso de colores saturados y composiciones visuales interesantes, eleva aún más la experiencia cinematográfica. No obstante, podría argumentarse que la película, a pesar de su intensidad emocional, carece de una mayor profundidad psicológica, centrándose más en el impacto visual y emocional que en el desarrollo de personajes a largo plazo.

Nota:** 7.5/10