“Les Misérables: 25th Anniversary in Concert” no es simplemente un concierto; es un viaje en el tiempo, una celebración reverente y vibrante de una de las obras de teatro musicales más queridas y exitosas del siglo XX. La producción, grabada en 2010 en el Queen’s Theatre, reúne a un equipo de actores excepcionales de las tres producciones originales del musical, incluyendo a los icónicos Michael Ball, Hadley Fraser y John Owen-Jones, ofreciendo una experiencia cinematográfica única y profundamente conmovedora. Lo que la diferencia de un concierto cualquiera es la meticulosa dirección y la manera en la que se han integrado las diferentes épocas de la obra.
La dirección de Mark Bailey es, sin duda, el punto fuerte de la película. No se limita a presentar la música, sino que construye una narrativa visualmente rica y evocadora. Se consciente de la historia y de las relaciones entre los personajes, utilizando elementos de vestuario, iluminación y escenografía para transportar al espectador a las calles empedradas de París, a la fortaleza de Toulon y a los ambientes más sórdidos de la época. La elección de la música, cuidadosamente seleccionada para realzar las emociones del momento, es impecable, y la banda sonora, orquestada magistralmente, subraya la intensidad de las historias que se cuentan. La producción presta especial atención a la autenticidad visual, imitando la atmósfera del teatro original y la energía de los escenarios de la época. Se observa un cuidado en cada detalle, desde el maquillaje hasta los peinados, que contribuye a crear una inmersión total.
Las actuaciones son, en general, de un nivel altísimo. Cada actor, sin importar su edad o la producción en la que haya participado, se sumerge completamente en el papel. Michael Ball, en particular, ofrece una interpretación poderosa y llena de matices como Jean Valjean, transmitiendo tanto su arrepentimiento como su redención. Hadley Fraser como Javert es un Javert imperturbable y moralista, y John Owen-Jones entrega una interpretación contundente de Éponine. Sin embargo, es la química entre los actores, la palpable conexión entre ellos, lo que realmente eleva la experiencia. Se siente que están contando una historia juntos, compartiendo un pasado común y una profunda emoción por la obra. La interpretación de los coros es también excepcional, aportando una capa de riqueza y autenticidad a las canciones.
El guion, aunque principalmente musical, se beneficia de una cuidadosa selección de momentos clave de la obra. La película se centra en las historias centrales – la lucha entre Jean Valjean y Javert, la devoción de Cosette por Marius – sin sacrificar los personajes secundarios que enriquecen la trama. Si bien la duración podría haber sido optimizada un poco, la película evita los excesos y se mantiene fiel al espíritu del musical. La edición, a pesar de ser de un concierto, está bien hecha, permitiendo un ritmo constante y un flujo narrativo. En definitiva, “Les Misérables: 25th Anniversary in Concert” es un homenaje invaluable a un musical que sigue resonando con el público décadas después de su estreno. Es una experiencia emocionalmente gratificante que celebra el poder de la música y la historia.
Nota: 8.5/10