Like a dragon (2007)

“Like a Dragon: Nosurge” es una adaptación cinematográfica ambiciosa, aunque a veces desconcertante, del popular videojuego de SEGA. El director Teo Yoo se enfrenta a un reto considerable: condensar una saga compleja, rica en personajes y con una narrativa ramificada en una única película de casi dos horas y media. El resultado es una experiencia visualmente impactante pero que, en última instancia, se siente incompleta y, por ello, un poco decepcionante.

La historia, centrada en Kazuma Kiryu, un ex-yakuza encarcelado durante una década, se centra en su búsqueda de respuestas ante una serie de eventos inexplicables. La trama principal, que involucra el robo de una gran suma de dinero y la desaparición de personas cercanas, se introduce con fuerza y, durante el primer acto, se siente muy dinámica. Sin embargo, a medida que la película avanza, el guion empieza a sufrir por la necesidad de comprimir demasiada información en poco tiempo. Dialogos, a veces redundantes, y explicaciones apresuradas restan profundidad a las motivaciones de los personajes, relegando a muchos de ellos a ser meros ejecutores en la trama principal. La introducción de personajes secundarios, cruciales en el videojuego, se siente particularmente forzada, resultando en interacciones breves y poco convincentes.

Alan Ripper, como Kazuma Kiryu, ofrece una interpretación sólida, transmitiendo eficazmente la dureza y el sentido del honor del protagonista. Su presencia es el núcleo de la película y, sin duda, la razón para seguir la historia. El reparto secundario, aunque competente, no logra alcanzar el mismo nivel. En particular, la interpretación de los antagonistas, que en el juego eran más complejos y ambivalentes, se reduce a estereotipos poco matizados. No obstante, la química entre Ripper y los personajes con los que interactúa, como Ichiban y Saejima, genera algunos momentos de dinamismo y tensión, recordando el espíritu de la franquicia.

La película se beneficia enormemente de un diseño de producción impecable. Las escenas de acción, coreografiadas con maestría y utilizando la paleta de colores vibrante y característica del universo Yakuza, son visualmente deslumbrantes y llenas de energía. La ambientación urbana de Kamurocho se ha recreado de forma meticulosa, sumergiendo al espectador en la atmósfera particular de la película. La banda sonora, que combina elementos de música tradicional japonesa con ritmos electrónicos, contribuye a reforzar el ambiente y a crear una experiencia inmersiva. Sin embargo, a pesar de todo este despliegue visual, la historia se pierde en la sobrecarga de información y la falta de desarrollo de los personajes.

A pesar de sus virtudes técnicas y la sólida actuación de Alan Ripper, “Like a Dragon: Nosurge” es una adaptación fallida. Intenta abarcar demasiado, perdiendo así la esencia y la profundidad de la original. Es una película que, aunque visualmente atractiva y con momentos de entretenimiento, carece de la complejidad y el alma del videojuego del que está inspirada. En definitiva, es una película que podría haber sido mucho mejor si hubiera optado por una visión más selectiva y enfocada.

Nota: 6/10