Lindenberg! Mach dein Ding (2020)

“Lindenberg! Mach dein Ding” no es solo una película biográfica sobre Udo Lindenberg; es una incursión fascinante en la génesis de un ícono alemán, un viaje a través de las calles grises y el espíritu bohemio de la Alemania de los años 60 y 70. La película, dirigida con sensibilidad por Andreas Dresen, se centra en los años previos al estallido de la fama, cuando Lindenberg era un músico prometedor, pero aún lejos de convertirse en el rey del rock alemán. Dresen no busca glorificar la vida del artista, sino más bien presentarlo como un joven con dudas, ambiciones y, sobre todo, una tenaz determinación.

La película se sustenta en un guion inteligente que se aparta del relato lineal y, a menudo, idealizado. Nos muestra a Lindenberg, interpretado con una cercanía admirable por Benkö, en un estado de constante movimiento. Este movimiento no es solo físico; es un reflejo de su vida interior, de su búsqueda de identidad y de su necesidad de ser aceptado. La película es particularmente buena al no dejarse llevar por el sentimentalismo barato. Las relaciones, como la de Lindenberg con Paula, se presentan con honestidad y sin adornos, evitando la idealización romántica que a menudo corrompe las biografías musicales. La química entre Benkö y la actriz que interpreta a Paula es palpable, aunque su relación nunca se define como el centro de la narrativa.

La película se distingue por su ambientación impecable. Los decorados y el vestuario transportan al espectador a la Alemania de la época, una Alemania marcada por la división ideológica y la efervescencia cultural. La dirección artística es notable, capturando con precisión la atmósfera de las pequeñas ciudades de Renania del Norte-Westfalia y, especialmente, el ambiente caótico y vibrante de los clubes de jazz de Hamburgo. Las escenas en las bases militares de Libia, aunque breves, son particularmente impactantes por su contraste con el entorno rural y tranquilo donde Lindenberg había crecido. Representan un momento crucial en su vida y en la película, subrayando su espíritu aventurero y su búsqueda de reconocimiento.

La película no pretende ser exhaustiva, sino más bien una pincelada en la vida de Lindenberg. Se centra en la constancia del músico, en su pasión por la música, y en su espíritu rebelde. La banda sonora, repleta de clásicos del rock alemán, complementa a la perfección la narrativa. Sin embargo, la película a veces sacrifica la profundidad del personaje en favor de la velocidad, omitiendo algunos aspectos importantes del desarrollo de Lindenberg. A pesar de ello, la película logra transmitir la esencia de un hombre que, a pesar de las dificultades, nunca renunció a su sueño.

Aún así, "Lindenberg! Mach dein Ding” es una película recomendable, no solo para los fans del artista, sino para todo aquel interesado en conocer la historia de un músico que, a pesar de su talento innato, tuvo que luchar para alcanzar la cima. Es un retrato honesto, vibrante y, sobre todo, muy alemán.

Nota: 7.5/10