Linterna Verde (2011)

“Linterna Verde” (Green Lantern, 2011) es, en su conjunto, una película que demuestra que tener superpoderes no siempre garantiza un buen espectáculo cinematográfico. La película, dirigida por Martin Hill y Seth Grodin, se presenta como una entrada moderna y colorida a la mitología de DC Comics, pero falla en transmitir la esencia de sus personajes y en construir un universo convincente. La premisa, la llegada de Hal Jordan, un joven piloto con el potencial de convertirse en Linterna Verde, es prometedora, pero el guion se deja llevar por clichés y elementos genéricos del género de superhéroes.

La dirección de Martin Hill y Seth Grodin se inclina por un estilo visualmente llamativo, saturando la pantalla con neones verdes y efectos especiales que, en algunos momentos, alcanzan un nivel impresionante. Sin embargo, esta exuberancia cromática a menudo se siente superficial, como una puesta en escena más preocupada por la estética que por la profundidad narrativa. Se siente la presión de "lucir" un universo cósmico, a menudo a expensas de la coherencia y el ritmo. Las escenas de acción, aunque abundantes, carecen de un impacto emocional real. La película depende demasiado de explosiones y persecuciones en el espacio, pero le falta un sentido de peligro y tensión genuinos. El concepto del anillo de poder, que otorga a su portador un control sobre la materia, es interesante, pero su funcionamiento se presenta de una manera demasiado simplificada y sin explorar su potencial narrativo.

La película cuenta con Ryan Reynolds como Hal Jordan, quien ofrece una interpretación encantadora y, a veces, hilarante. Reynolds aporta un toque de irreverencia al personaje, y su química con Blake Lively como Carol, su interés amoroso, es uno de los puntos fuertes de la película. Sin embargo, la interpretación de Reynolds es limitada, y no llega a profundizar lo suficiente en el personaje, relegándolo a un rol de “chico nuevo” sin una evolución palpable a lo largo de la trama. El reparto de voces invitadas, incluyendo a Michael Clarke Duncan, Héctor Elizondo y John Stewart, aporta personalidad, pero sus actuaciones son, en general, más caricaturescas que significativas. La ausencia de figuras emblemáticas del universo de DC, como Green Arrow o Batman, deja un vacío notable en el desarrollo del mundo y en el establecimiento de sus reglas.

La trama, basada en el comic original de Alan Moore, aunque se intenta adaptar, termina siendo un tanto desordenada y con agujeros argumentales. La amenaza de Parallax, un ser de destrucción cósmica, resulta ser un villano plano y poco convincente. Su motivaciones son vagas, y su derrota se siente más como un recurso técnico que como una consecuencia lógica de la historia. La película se pierde en la búsqueda de una "fórmula" de superhéroes, olvidando la complejidad y el mensaje social que a menudo caracterizan al personaje de Linterna Verde. En esencia, “Linterna Verde” es un intento interesante, pero fallido, de traer un clásico del cómic al cine. Carece de la profundidad y la autenticidad necesarias para convertirse en una verdadera joya del género.

Nota: 5/10