Lío en Río (1984)

“Lío en Río” es una comedia familiar que, a pesar de algunos excesos, ofrece un escape entretenido y un recordatorio de la belleza y el caos inherentes a las grandes ciudades. La película se basa en la premisa de un viaje a Río de Janeiro, punto de partida para una red de mentiras y situaciones cómicas que explotan con fuerza cuando la esposa de uno de los protagonistas decide unirse a la aventura sin que ellos hayan previsto. El atractivo visual de la ciudad, con sus coloridos escenarios y vibrante cultura, es indudablemente un elemento central de la película, aunque a veces se siente un tanto superficial, más como un telón de fondo espectacular que un factor realmente integrado en la trama.

La dirección de Alejandro Lentini es competente, manejando el ritmo de la comedia con soltura y sabiendo, en gran medida, mantener la tensión y el interés del espectador a lo largo de sus casi noventa minutos de duración. Sin embargo, la película no llega a la innovación ni a la brillantez que se podría esperar de un reparto tan prometedor. Se nota, en ocasiones, una falta de riesgo creativo, un miedo a salir de los clichés de la comedia romántica familiar. Hay momentos que podrían haberse ampliado y profundizado, explorando las relaciones de los personajes con mayor matiz y generando un mayor impacto emocional, pero la película prefiere centrarse en la resolución rápida y predecible de cada situación problemática.

El elenco, encabezado por Daniel Valdés y Carlos Perera, ofrece interpretaciones agradables y convincentes. Valdés, en el papel de Matthew, transmite la torpeza y el encanto de un hombre que, sin querer, se ve envuelto en una maraña de engaños. Perera, por su parte, demuestra su versatilidad interpretativa, mostrando tanto la paciencia de un padre preocupado como la exasperación de un hombre lidiando con las consecuencias de sus acciones. La química entre los dos actores es sólida y contribuye a la credibilidad de sus personajes y sus relaciones. Sin embargo, las hijas de ambos, interpretadas por Luciana Pedraza y Sofía Garra, aunque se les da un papel importante en la trama, no logran destacar con la misma intensidad que sus padres, quedando a veces relegadas a roles secundarios.

El guion, escrito por Diego Arruza y Alejandro Lentini, es donde la película presenta sus mayores debilidades. Si bien la premisa es interesante y la idea de las mentiras como motor de la trama es efectiva, las situaciones se desarrollan a menudo de forma demasiado forzada y con resultados cómicos que, aunque divertidos, a veces carecen de sustancia. Se recurre con frecuencia a gags visuales y situaciones exageradas que, aunque generan risas, no contribuyen a construir una narrativa sólida y reflexiva. La película se basa demasiado en el "comedia de errores" y menos en el desarrollo profundo de los personajes y sus motivaciones.

A pesar de sus fallas, "Lío en Río" ofrece un entretenimiento ligero y agradable, ideal para una noche de cine en familia. Su atractivo reside en su puesta en escena vibrante, su ritmo ágil y el disfrutable trabajo del elenco principal. Si bien no es una obra maestra cinematográfica, cumple su cometido de ofrecer una escapada a un lugar exótico y un recordatorio de que, a veces, lo mejor que podemos hacer es reírnos de nuestros propios errores y de los de los demás. La película, en definitiva, es una comedia familiar accesible y entretenida, aunque carente de profundidad.

Nota: 6/10