Little fish (2005)

‘Little Fish’ (2015) es un thriller psicológico con una atmósfera tensa y una construcción narrativa que, a pesar de sus momentos torpemente operados, logra cautivar por su exploración de los secretos familiares y las consecuencias devastadoras de las decisiones tomadas. La película, dirigida por Wayne Johns, no ofrece un espectáculo explosivo, sino que se centra en la lenta erosión de la confianza y la gradual descomposición de una mujer normal ante circunstancias extraordinarias.

Nicole Kidman, en un papel que la ve reinventarse como Tracy Heart, entrega una actuación impecable. Su retrato de una mujer atrapada entre la esperanza de una nueva vida y el peso de su pasado es profundamente conmovedor. Kidman logra transmitir la fragilidad emocional de Tracy, su determinación, su miedo y su dolor con una sutileza que define al personaje. No se limita a la expresión facial; su actuación se manifiesta en cada mirada, en cada gesto, en cada movimiento de cuerpo, creando una representación compleja y creíble de una mujer al borde del colapso. La actuación de Kidman es sin duda el núcleo emocional de la película, y por ende, uno de sus mayores aciertos.

La dirección de Wayne Johns se distingue por un uso magistral del color y la luz. La paleta cromática, predominantemente fría y apagada, refleja el estado de ánimo opresivo del personaje principal y la atmósfera de constante sospecha que impregna la historia. La cinematografía, muy cuidada, contribuye significativamente a la construcción del suspense, utilizando planos largos y disolvencias lentas para intensificar la sensación de inquietud. Sin embargo, el ritmo de la película a veces se vuelve excesivamente lento, arrastrando la trama en algunos momentos, lo que podría frustrar a los espectadores que buscan un thriller más dinámico. Esta lentitud, aunque deliberada para crear tensión, es un punto débil que podría mejorarse.

El guion, coescrito por Wayne Johns y Peter Straus, se basa en una premisa interesante: una mujer que, tras una vida de errores y secretos, busca empezar de nuevo. Sin embargo, la trama principal se complica con la aparición de personajes secundarios, algunos de ellos redondos y bien definidos, pero otros que parecen añadidos artificiales que desentonan con la atmósfera general. La resolución del conflicto, aunque satisfactoria, resulta un tanto predecible, y podría haber sido más impactante si se hubiera explorado con mayor profundidad el subtexto psicológico del personaje principal. El guion se beneficia mucho de la solidez de la actuación de Kidman, que compensa algunas fallas en la construcción narrativa.

A pesar de sus defectos, 'Little Fish' ofrece una experiencia cinematográfica estimulante, con una interpretación excepcional de Nicole Kidman. Es una película que invita a la reflexión sobre la naturaleza del arrepentimiento, la redención y las cicatrices que deja el pasado en nuestras vidas. Si bien la trama podría ser más dinámica y la resolución más sorprendente, la película es un estudio psicológico convincente que explora los rincones más oscuros del alma humana.

Nota: 6.5/10