Llama un extraño (1979)

“Llama un extraño” (Stranger Calls) es una película que, a primera vista, se presenta como una cinta de terror psicológico estándar. Sin embargo, el director Fred Walton, debutante en el cine, logra construir una atmósfera inquietante y, sorprendentemente, una narrativa que trasciende los clichés del género, aunque con algunas notables limitaciones. La película, con Charles Durning y Carol Kane a la cabeza del reparto, es más un estudio de personaje y una exploración de la locura en su manifestación más sutil, que una simple persecución por parte de un asesino en serie.

La fuerza fundamental de la película reside en la construcción de la tensión. Walton utiliza un ritmo deliberado, centrado en la sensación de incomodidad y la gradual erosión de la confianza de la protagonista, Jill. Las llamadas amenazantes, una vez que se establece la premisa, son perturbadoras, pero es el miedo latente, la duda sobre quién podría estar detrás y la sensación de que la tranquilidad del barrio es una fachada, lo que realmente te pone los pelos de punta. Las actuaciones son sólidas, especialmente la de Charles Durning, quien interpreta al asesino con una calma glacial y una mirada que comunica más con la mente que con el rostro. Durning evita los tropazos de los villanos típicos y, en cambio, ofrece una interpretación de un psicópata que es más perturbadora precisamente por su falta de violencia ostentosa. Carol Kane, siempre una actriz segura y capaz de transmitir emociones complejas, aporta un toque de humanidad a la historia, aunque su personaje, Jill, a veces carece de profundidad.

El guion, aunque funciona en su esencia, no está exento de fallos. La estructura dividida en tres partes, basada en las diferentes fases de la locura del asesino, es interesante, pero a veces la transición entre ellas se siente forzada y la motivación detrás de los asesinatos, si bien se insinúa, nunca se explica completamente. Hay momentos en los que la trama se vuelve un poco confusa, y la resolución, si bien satisfactoria, no alcanza la grandiosidad que la premisa sugería. La dirección de Walton, por otro lado, es competente, y logra mantener el espectador cautivo, especialmente a través del uso de la iluminación y la banda sonora, que contribuyen a crear una atmósfera de creciente paranoia.

A pesar de sus defectos, “Llama un extraño” es una película recomendable para aquellos que disfrutan del cine de suspense psicológico. Es un debut prometedor para Fred Walton y una oportunidad para apreciar el talento de Charles Durning y Carol Kane. La película no es un logro monumental, pero sí una experiencia inquietante y memorable que te hará reflexionar sobre la fragilidad de la normalidad y el peligro que puede acechar en los lugares más inesperados. La película, en definitiva, se queda a medio camino entre la tensión y la frustración, pero ofrece un buen rato de suspense bien construido.

Nota: 6.5/10