Lo mejor para ella (2014)

“Lo mejor para ella” (The Best of Me) no es una epopeya familiar que redefine el género. Es, en cambio, una película amable y a la vez conmovedora, que se aferra a la idea de redención y el poder duradero de los lazos familiares. Dirigida por Michael H. Herzfeld, la cinta nos presenta a Sam (Michelle Monaghan), una ex-atleta que, tras una vida errante y marcada por el dolor, regresa a su ciudad natal para cuidar de su nieta, una pequeña mestiza de origen indígena, llamada Ellie. La trama, aunque sencilla, sirve como telón de fondo para explorar las complejidades del amor, el perdón y la búsqueda de un propósito.

La película se centra en el choque entre Sam y la abuela paterna de Ellie, Brenda (Edie Falco), una mujer controladora y con un pasado turbulento. La dinámica entre ambas es el núcleo emocional de la cinta y, en general, el guion, escrito por Jodie Foster y sala Goldstein, logra evocar tensiones creíbles, sin caer en clichés melodramáticos. Si bien la historia no ofrece giros particularmente sorprendentes, el ritmo es constante y las escenas de interacción entre Monaghan y Falco son los verdaderos motores de la película. La película se beneficia enormemente de las actuaciones sólidas de sus dos protagonistas. Monaghan, especialmente, demuestra una profundidad emocional que va más allá de su imagen de estrella de Hollywood. Su personaje, Sam, es frágil y vulnerable, pero también decidida y con un fuerte sentido del deber. La interpretación de Edie Falco es brillante, captura con maestría la complejidad de Brenda: es un personaje contradictorio, a la vez adorable y despiadado. No es perfecta, pero su evolución, aunque no radical, es un elemento importante para el desarrollo de la historia.

La dirección de Herzfeld es discreta pero efectiva. Evita la grandilocuencia y se enfoca en los detalles emotivos, creando una atmósfera familiar que nos hace sentir que estamos presenciando un drama real. La fotografía, cálida y natural, complementa la historia, mientras que la banda sonora, aunque no excesivamente llamativa, refuerza las emociones. El tema central de la película – la necesidad de encontrar la propia identidad después de una pérdida devastadora – resuena especialmente con el público, aunque quizá la película no profundiza lo suficiente en las raíces culturales de Ellie, lo que podría haber enriquecido aún más la narrativa. El uso del flashback para mostrar el pasado de Sam y sus relaciones con Mark (Liam Neeson) es bien integrado, aportando contexto y explicando algunas de sus decisiones. Sin embargo, la película se queda en un terreno de "melodrama suave" y no desafía realmente al espectador.

En definitiva, “Lo mejor para ella” es una película agradable y reconfortante, que nos habla de la importancia de la familia, el perdón y la búsqueda del amor verdadero. No es una obra maestra, pero ofrece momentos emotivos genuinos y actuaciones sólidas. Es un buen entretenimiento para una tarde de domingo, aunque carece de la originalidad y la profundidad que podrían haberla elevado a un nivel superior.

Nota: 6.5/10