“Lola Versus” es una película que te golpea con la precisión de un inesperado revés. No es un drama melodramático que se aferra a la exageración, sino una exploración sutil, aunque a veces un poco tardía, del despertar existencial de una mujer en crisis. Greta Gerwig, tanto en la dirección como en el guion, se atreve a presentar una protagonista imperfecta, vulnerable y, lo que es más importante, sorprendentemente realista. Lola, interpretada con una honestidad brutal por Greta Gerwig, no es una víctima pasiva; es una mujer que, tras una ruptura abrupta, se encuentra enfrentándose a la abrumadora realidad de que su vida, tal como la había construido, no existe.
La película se centra en los días posteriores a la marcha de Daniel, su pareja desde la universidad. La dirección de Gerwig evita caer en clichés de comedia romántica o de drama melodramático. En cambio, se sumerge en la atmósfera de un apartamento de Nueva York caótico y desordenado, reflejo del estado mental de Lola. Los planos son generalmente cercanos, casi íntimos, lo que intensifica la sensación de inmersión en sus pensamientos y emociones. La cinematografía de Lachlan Milne es notable, utilizando la luz y la sombra para crear una atmósfera opresiva y, a la vez, llena de detalles que sugieren la complejidad de la protagonista.
Las actuaciones son excelentes, con Hamish Linklater y Rachel Weisz (como Alice) aportando una profundidad y un equilibrio a la relación entre los amigos de Lola. Linklater, en particular, se destaca, capturando la mezcla de exasperación y preocupación de un amigo que observa cómo su amiga se tambalea. Weisz, como Alice, ofrece una perspectiva valiente y, a veces, incómoda, sobre la necesidad de que Lola se responsabilice de su propia vida. Sin embargo, la película podría haber beneficiado de un desarrollo más completo de su relación, permitiendo que la dinámica entre las tres mujeres fuera más elaborada.
El guion, aunque a veces un poco lento, presenta una reflexión honesta sobre la presión social para conformarse con un rol predefinido, sobre la dificultad de encontrar significado en la vida adulta y sobre el impacto de las relaciones pasadas en el presente. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que presenta preguntas importantes sobre la identidad, la independencia y la autenticidad. Es un trabajo que, a pesar de su ritmo pausado, invita a la reflexión y al debate. No es una película que te emocionará con un giro argumental o con una trama explosiva, pero sí te dejará pensando en la búsqueda individual de la felicidad y el sentido de la vida. La banda sonora, en general discreta, se une a la atmósfera, aportando un toque de melancolía. En definitiva, “Lola Versus” es una propuesta original y bien ejecutada, que demuestra el talento de Greta Gerwig como directora y escritora.
Nota: 7/10