Lolo, El Hijo De Mi Novia (2015)

“Lolo, El Hijo De Mi Novia” es, sin duda, una comedia romántica que se atreve a desafiar las convenciones de géneros y, en su apuesta por lo inesperado, logra entretener y divertir, aunque no sin algunas fallas. La película, dirigida por Emmanuel Vincent, se basa en una premisa bastante descabellada: una mujer sofisticada y adinerada se enamora de un informático torpe y retraído, y su relación se ve obstaculizada por el hijo posesivo de ella, Lolo, un joven de 19 años que no ve con buenos ojos la presencia de su madre en la vida de su padre. La situación, que podría haber resultado en una comedia estereotipada, se maneja con una cierta inteligencia, evitando caer en clichés fáciles y apostando por un humor más sutil y, a veces, incluso un toque de oscuridad.

La dirección de Vincent se distingue por su ritmo ágil y su capacidad para crear una atmósfera acogedora, aunque también ambigua. El decorado del sur de Francia, con sus calles empedradas y sus viñedos, es un personaje más que contribuye a la atmósfera general de la película. Sin embargo, la fotografía, a pesar de ser agradable a la vista, a veces resulta algo plana y carente de la profundidad que podría haber realzado la belleza del paisaje. No obstante, la dirección de montaje es eficaz para mantener el interés del espectador, aprovechando al máximo los momentos cómicos y los diálogos ingeniosos.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Aure Atrakchiah, como Lolo, ofrece una interpretación absolutamente magnética. Logra, con una intensidad que desborda, transmitir la frustración, la ira y la sensación de injusticia de un joven que se siente relegado por la vida y por su propia madre. Alrededor de él, Sophie Rabe, quien interpreta a Violette, aporta un toque de elegancia y sofisticación que contrasta con el carácter más visceral de Lolo. Aunque su personaje puede resultar, en ocasiones, algo unidimensional, la actriz logra dar vida a una mujer compleja y con motivaciones comprensibles. La química entre Atrakchiah y Rabe es notable, generando momentos de humor y tensión muy bien trabajados.

El guion, coescrito por Vincent y Jean-Pierre Geeraerts, presenta algunas incongruencias. En ciertos momentos, la trama se vuelve algo inverosímil y la evolución de algunos personajes no siempre está del todo justificada. No obstante, la película logra mantener un equilibrio entre el humor y la emoción, explorando temas como la incomunicación familiar, la búsqueda de la identidad y la dificultad de superar el pasado. La película no se toma a sí misma demasiado en serio, lo que permite al espectador disfrutar de la comedia sin sentirse abrumado por la melodrama. El humor es inteligente y, a menudo, deconstruye los estereotipos de género. La película se atreve a cuestionar las expectativas sociales y los roles de género de manera sutil y original.

Nota: 7/10