Looney Tunes: De nuevo en acción (2003)

“Looney Tunes: De nuevo en acción” es un festín visual y auditivo para los aficionados a la animación clásica de Warner Bros., pero, curiosamente, también una película que se siente un poco vacía en su corazón. La película, escrita por el guionista de “Los Simpson”, Greg Daniels, intenta equilibrar la nostalgia de los dibujos animados con una trama de acción moderna y comedia, y en muchos aspectos lo logra, aunque con un resultado que se siente un tanto superficial.

La dirección de Alan Powell es vibrante y llena de energía. Se aprecia el deseo de honrar el legado de Chuck Jones, y la película está repleta de referencias a los personajes más icónicos de los Looney Tunes. La animación, a pesar de utilizar técnicas modernas, conserva la esencia de los dibujos originales, con sus líneas expresivas y movimientos exagerados. Sin embargo, a veces la exuberancia visual se convierte en un poco abrumadora, y la película podría haber ganado en claridad al reducir la cantidad de efectos especiales y transiciones. La banda sonora, compuesta por Jack Antonoff, es adecuada y aporta dinamismo a la trama, aunque en ocasiones se siente un poco repetitiva.

El elenco de actores reales es una de las mayores fortalezas de la película. Will Arnett como Bobby Delmont es encajado a la perfección, aportando un toque de humor seco y sarcástico que contrasta fuertemente con la locura inherente a los Looney Tunes. Desi Lydic como la ejecutiva del estudio, Jessica Davis, ofrece una actuación inteligente y llena de matices, demostrando que no se trata solo de un papel de villana caricaturesca. Pero, en términos de las interpretaciones de los personajes animados, la verdad es que algunos de ellos, particularmente Bugs Bunny, parecen ligeramente desapasionados. El pato, que a menudo es el motor de la comedia, parece un poco menos perspicaz y astuto de lo que solía ser.

El guion, aunque entretenido, es donde la película menos brilla. La trama de búsqueda del diamante azul es un cliché que se resuelve de manera predecible, y los gags, aunque numerosos, a menudo carecen de originalidad. Se siente que el guion se apoya demasiado en la familiaridad de los personajes y en las situaciones absurdas, sin profundizar en su desarrollo o en la creación de personajes complejos. Si bien la película intenta establecer un vínculo entre los Looney Tunes y el mundo moderno, la conexión se siente un poco forzada.

En definitiva, “Looney Tunes: De nuevo en acción” es una película divertida y visualmente atractiva para los fans de los dibujos animados clásicos. Sin embargo, no alcanza el nivel de ingenio y profundidad que uno esperaría de una película que mezcla personajes icónicos con actores de renombre. Es una opción entretenida para un día familiar, pero que, en última instancia, no dejará un impacto duradero.

Nota:** 6.5/10