Los 3 del infierno (2019)

“Los 3 del Infierno” no es una película que te dejará boquiabierto con una narrativa innovadora o una profundización en temas trascendentales. Es, en su esencia, una explosión de adrenalina y violencia estilizada que nos recuerda a la estética de los renegados del diablo, pero con un toque más salvaje y descontrolado. La película capitaliza eficazmente la nostalgia por la trilogía original, pero se enfrenta al desafío de mantenerse relevante en un panorama cinematográfico repleto de acción. El resultado, a mi juicio, es un entretenimiento satisfactorio, aunque que podría haber profundizado más en su potencial.

La dirección de Jay Saunders y Scott Endre es audaz, sin duda. El ritmo frenético, la coreografía de la violencia y el uso de la música, especialmente el rock and roll de los años 70, crean una atmósfera intensa y visceral. Hay una innegable habilidad para crear secuencias de acción impresionantes, que desafían la gravedad y, a menudo, la lógica. Sin embargo, la dirección también se expone a ser un poco excesiva. En algunos momentos, la violencia se siente gratuita y desprovista de un propósito más allá de generar impacto visual inmediato. Es preferible un desarrollo más sutil de los personajes y sus motivaciones, pero aquí priorizan el espectáculo.

Las actuaciones son sólidas, y la presencia de la banda original, liderada por la figura imponente de Rutledge Wood, es un valor añadido innegable. Wood, como siempre, irradia carisma y mala fe, y sus compañeros de reparto – especialmente los actores jóvenes que aportan vitalidad a la dinámica del grupo – logran transmitir la personalidad de cada uno de los personajes con eficacia. No obstante, la película se basa en clichés y estereotipos de personajes de acción, y la profundidad psicológica de la mayoría de ellos es superficial. Se busca la simpatía del espectador a través de la acción, y en gran medida lo consigue, aunque no se invita a la reflexión.

El guion, aunque funcional para el desarrollo de la trama, es quizás el punto más débil de la película. La historia se centra en la necesidad de los personajes de recuperar un objeto valioso y, en el proceso, desatar el caos. La estructura es predecible, y los diálogos, en ocasiones, resultan forzados. La trama, si bien cumple su propósito de enganchar al espectador, carece de originalidad y profundidad, rehuyendo la exploración de dilemas morales complejos a favor de la acción constante. El descubrimiento del nuevo miembro, Foxy, introduce una dinámica interesante, pero no se explota al máximo su potencial para generar conflictos internos y externos a la banda.

En definitiva, “Los 3 del Infierno” es una película para aquellos que buscan una dosis considerable de acción desenfrenada, música contagiosa y un guiño nostálgico a la trilogía original. No es una obra maestra, ni tampoco se pretende serlo, pero si te gusta el cine de acción puro y duro, con una estética particular y una banda sonora impactante, esta película te proporcionará horas de entretenimiento. Sin embargo, a quienes busquen una narrativa más elaborada y personajes más complejos, quizás se sientan un poco decepcionados.

Nota: 6.5/10