“Los Aeronautas” es una película que, en su esencia, se presenta como una aventura de ciencia y valentía, pero que, para mi sorpresa, emerge como una experiencia visualmente cautivadora y emocionalmente resonante. Dirigida por Chris Buck y Peter Hough, la cinta no intenta reinventar la rueda de las historias de supervivencia en el aire, sino que se apoya en un diseño de producción impecable y una banda sonora evocadora para sumergir al espectador en la atmósfera de la Inglaterra victoriana y en los peligros del vuelo. La película no busca el impacto explosivo de un blockbuster, sino que se enfoca en la gradual construcción de la tensión y el desarrollo de la relación entre Amelia Wren y James Glaisher.
La dirección de Buck y Hough es, sin duda, uno de los puntos fuertes. Logran crear una sensación palpable de inmensidad y vulnerabilidad. Las escenas de vuelo son espectaculares, no solo por el uso de efectos visuales que se integran de manera convincente con el vestuario y la escenografía de la época, sino también por la manera en que se maneja la cámara. Observamos el globo a través de los ojos de los personajes, sintiendo la velocidad y la inestabilidad del vuelo. La película no rehuye la crudeza de la situación: los efectos del oxígeno en la altitud son retratados con realismo, generando un sentido de urgencia que se siente visceralmente. Sin embargo, a veces la insistencia en la estética victoriana puede resultar un poco recargada, ralentizando ligeramente el ritmo de la narrativa.
Las actuaciones son sólidas y consistentes. Felicity Jones ofrece una interpretación convincente de Amelia Wren, una mujer inteligente, decidida y a la vez vulnerable. Su personaje evoluciona a lo largo de la película, pasando de ser una piloto novata a una heroína que lucha por su vida y por la de su compañero. Eddie Redmayne, en el papel de James Glaisher, aporta la figura del científico apasionado por el conocimiento y el descubrimiento, aunque su personaje a veces carece de la complejidad que merecía. La química entre Jones y Redmayne es notable, aportando una base emocional a la historia. Además, el personaje secundario de Mr. Finch, interpretado por Mark Gatiss, es un alivio cómico bien integrado en la trama.
El guion, aunque presenta algunos clichés del género, se beneficia de una estructura que se mantiene enfocada en la supervivencia y el espíritu de aventura. Si bien el desarrollo de algunos personajes podría haberse profundizado, la trama principal es sólida y la resolución, aunque predecible, es satisfactoria. La película aborda temas universales como la valentía, la perseverancia, la amistad y la búsqueda del conocimiento. Sin embargo, el guion podría haber explorado con mayor profundidad la atmósfera social de la época victoriana y el impacto de la innovación científica en la sociedad. La película se limita a mostrar los efectos de la altitud, sin profundizar en las implicaciones científicas y tecnológicas del vuelo a gran altura.
En definitiva, “Los Aeronautas” es una aventura visualmente impactante y emotivamente resonante que, pese a sus limitaciones, se distingue por su atmósfera envolvente, sus efectos especiales impecables y las sólidas actuaciones de sus protagonistas. Es un film que, si bien no cambia radicalmente el género, ofrece una experiencia cinematográfica memorable.
Nota: 7/10