Los cinco de Central Park (2012)

“Los Cinco de Central Park” no es una película que te entretenga con efectos especiales o una trama repleta de giros argumentales. Es, en cambio, una radiante y desgarradora crónica sobre la injusticia, la presión mediática y la fragilidad de la verdad. La película, dirigida magistralmente por Michael Polish, se sumerge en la historia real de los Central Park Five, un grupo de adolescentes hispanos y negros que, en 1989, fueron acusados de agresión sexual a una joven, y que, a pesar de la ausencia de pruebas sólidas y la posterior confirmación de su inocencia, sufrieron un juicio y una condena que marcarían sus vidas irrevocablemente.

El guion, aunque no se precipita en mostrar la complejidad de los acontecimientos, logra construir una atmósfera densa y opresiva desde el principio. La película se centra en la perspectiva de los propios chicos – Matthew, Yusef, Raymond, Kevin y Antron – mostrando sus vidas, sus sueños y sus miedos antes y después del arresto. La manera en que se exploran sus relaciones, sus familias y sus esperanzas es sumamente conmovedora. Se logra una gran intimidad con los personajes, permitiéndonos comprender su vulnerabilidad ante la maquinaria implacable del sistema judicial. Aunque la narrativa principal sigue la línea del caso, se dedica tiempo a ilustrar las consecuencias devastadoras para cada uno de ellos, tanto a nivel personal como social. La película no se limita a contar la historia de un crimen; es una reflexión sobre el racismo sistémico, la importancia de la defensa legal y la pérdida de la inocencia.

Las actuaciones son excepcionales. La joven Jacob Smith, como la corredora Kristin, transmite la angustia y el miedo con una sutileza inquietante. Sin embargo, son las interpretaciones de los actores que conforman los Central Park Five las que realmente marcan la diferencia. Daniel Zaragoza, como Matthew, logra reflejar la confusión y la desesperación de un joven que lucha por demostrar su inocencia. Las actuaciones de los demás miembros del grupo – Justin Ervin, Malik Yoba, E. Roger King y Jermaine Williams – son igualmente convincentes, aportando riqueza y matices a la historia. Cada uno de ellos interpreta su rol con una honestidad brutal, y la película aprovecha al máximo su talento.

La dirección de Michael Polish es notablemente contemplativa. Prefiere un ritmo pausado, permitiendo que la tensión se acumule gradualmente. Utiliza planos largos y detallados para capturar la atmósfera de la ciudad de Nueva York, y para acercarnos a la psicología de los personajes. La banda sonora, con sus melodías melancólicas, refuerza la sensación de incertidumbre y desesperación. Es una película que te hace reflexionar mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar, y que te deja con una sensación de injusticia palpable. "Los Cinco de Central Park" no es un entretenimiento fácil, pero sí una película importante y necesaria, un recordatorio contundente de la fragilidad de la justicia y la importancia de luchar por la verdad. Es una obra que merece ser vista y discutida.

Nota: 8/10