Los Increíbles 2 (2018)

“Los Increíbles 2” es, en esencia, un ejercicio de nostalgia y una reafirmación del legado de una de las películas de superhéroes más queridas por el público. Pero, más allá de las referencias constantes a la original, la secuela de Marvel Studios logra construir una narrativa atractiva y, en su mayoría, satisfactoria, aunque no siempre logra alcanzar las alturas del primero. La película se centra en el regreso de la familia Parr a la acción, esta vez con la responsabilidad de liderar una operación para restaurar la confianza de la humanidad en los superhéroes después de un incidente que los ha relegado a la clandestinidad.

La dirección de Brad Bird es impecable. Se nota la mano de un director que conoce a la perfección el universo de los Parr y que, paradójicamente, utiliza la familiaridad como una herramienta para introducir elementos de acción y suspense. Bird mantiene un equilibrio entre el humor, la aventura y el drama familiar, logrando que la película sea entretenida tanto para niños como para adultos. La acción es espectacular, con secuencias coreografiadas con una precisión asombrosa y efectos visuales que destacan, sin sentirse excesivamente artificiales. El uso del color, la música y la puesta en escena contribuyen a crear una atmósfera vibrante y llena de energía, y la banda sonora de Michael Giacchino es, como siempre, magistral.

Las actuaciones son sólidas en general. Elastigirl, interpretada por Holly Hunter, regresa con el mismo carisma y determinación que la primera vez. El cambio de dinamismo, pasando de una heroína pragmática a una madre que intenta equilibrar su vida como superhéroe con su familia, está bien explorado. El desarrollo del personaje de Jack-Jack, el bebé con poderes aún incontrolados, es uno de los puntos fuertes de la película. El guion se aventura a mostrar el crecimiento y la evolución del pequeño Parr, y sus poderes representan un elemento de sorpresa y diversión. Sin embargo, la trama central, aunque sólida, se siente un poco predecible en ciertos momentos. El antagonista, Syndrome, si bien ofrece una amenaza convincente, carece de la complejidad psicológica que habría elevado la historia. Su motivación, aunque presente, podría haberse profundizado para generar una mayor tensión narrativa.

A pesar de algunas debilidades en el guion, “Los Increíbles 2” es una secuela que honra el espíritu de la película original y ofrece una experiencia cinematográfica de alta calidad. La película no solo ofrece un espectáculo visualmente impresionante, sino que también explora temas como la familia, la responsabilidad y el equilibrio entre la vida personal y el deber. La relación entre Helen y Bob Parr se presenta con matices y se muestran los desafíos que enfrentan como pareja y como padres de una familia que tiene habilidades extraordinarias. En definitiva, es una secuela que se disfruta con ganas, con momentos de genuina emoción y diversión. Es una película que se queda con la audiencia y que celebra la importancia de ser extraordinarios, no por el poder que poseemos, sino por el amor y la lealtad que demostramos.

Nota: 7.5/10