Los invasores (The Recall) (2017)

“Los Invasores” (The Recall) no es, en absoluto, una película que vaya a cambiar la historia del cine de terror. De hecho, se encuentra, quizás un poco por debajo, en la escala de la mediocridad. Pero, a pesar de sus evidentes limitaciones, la cinta ofrece un entretenimiento suave y, en algunos momentos, sorprendentemente efectivo, gracias en gran medida a un guion que, aunque predecible, se sirve de un dinamismo inesperado. La película se apoya en una fórmula conocida: un grupo de adolescentes en un entorno aislado, un evento traumático, y la necesidad de sobrevivir. La premisa de una invasión alienígena no es particularmente original, pero la ejecución, aunque sencilla, logra generar cierto suspense, especialmente en las primeras etapas.

La dirección de Christian Sollero es competente, si bien carece de una personalidad distintiva. Se centra en mantener un ritmo constante y en crear una atmósfera de tensión, utilizando de forma efectiva la oscuridad y el sonido para generar incomodidad en el espectador. La película se beneficia de planos que, aunque no son particularmente innovadores, logran transmitir el caos y el pánico de la situación. Hay escenas de acción, aunque bastante limitadas en su duración, que están bien coreografiadas y mantienen la atención del público. Sin embargo, a veces la dirección se ve comprometida por la falta de imaginación en la puesta en escena, recurriendo a clichés visuales propios del género.

El reparto juvenil cumple su papel con una naturalidad que, en el contexto de la película, es casi una virtud. La actriz principal, Amelia Foster, se destaca especialmente, logrando transmitir una mezcla de vulnerabilidad y determinación que hace que su personaje sea interesante. Los demás miembros del grupo, aunque con menos desarrollo, también ofrecen actuaciones decentes, sin caer en la caricatura. El personaje del cazador, interpretado por Mark Hunter, es un elemento interesante, aunque su motivación queda un poco ambigua y su presencia, en última instancia, es más un recurso para el desarrollo de la trama que un personaje con profundidad. La relación entre el cazador y los adolescentes es el motor emocional de la película, y aunque no se explora a fondo, funciona como un puente entre el elemento de ciencia ficción y el thriller de supervivencia.

El guion, como se ha mencionado anteriormente, es la debilidad principal de la película. Si bien la idea de la invasión alienígena y la supervivencia de los jóvenes es atractiva, la trama se desarrolla de forma bastante predecible y llena de clichés del género. Los jumpscares son frecuentes, pero a menudo carecen de impacto debido a su previsibilidad. Además, se intentan incluir algunos elementos de misterio y de thriller psicológico, pero estos quedan relegados a un segundo plano y no logran aportar mayor profundidad a la historia. El desarrollo de los personajes es superficial, y las motivaciones de algunos de ellos no están del todo claras. En general, el guion podría haber sido mucho más elaborado y ofrecer una experiencia más satisfactoria.

A pesar de sus defectos, “Los Invasores” no es una película para odiar. Ofrece un entretenimiento ligero y un escape de la rutina. Es una opción decente para una noche de cine familiar, especialmente si se tiene en cuenta que, en el panorama actual, no abundan las opciones de terror de bajo presupuesto y con un ritmo sostenido. No es una obra maestra, ni siquiera memorable, pero cumple con su cometido de entretener, aunque con un presupuesto limitado y sin ambiciones mayores.

Nota: 5/10