Los Japón (2019)

“Los Japón” es una película que, a primera vista, parece un concepto descabellado: un andaluz, Paco Japón, que de repente se encuentra convertido en el heredero al trono japonés. La premisa, por lo tanto, ya es intrínsecamente digna de una revisión, pero es en la ejecución donde la película logra, con momentos brillantes y otros decepcionantes, encontrar un equilibrio que la convierte en una experiencia cinematográfica peculiar. La dirección de Javier Stolberg, en su debut, es notablemente audaz y tiene una clara intención de subvertir expectativas, pero a veces se desvía demasiado en la comedia pastelera, sacrificando la profundidad y el desarrollo de los personajes.

La película se centra en el contraste entre la cultura andaluza, exuberante y profundamente arraigada en sus tradiciones, y la rígida y protocolaria corte japonesa. Este choque cultural es, sin duda, el corazón de la película y, en muchos momentos, funciona excepcionalmente bien. Las escenas donde Paco, interpretado con una naturalidad sorprendente por Miguel Ángel Turizo, intenta adaptarse a las costumbres imperiales, sus intentos torpes de dominar la etiqueta y su constante fracaso para comprender las sutilezas de la diplomacia japonesa, resultan hilarantes y conmovedoras a la vez. Sin embargo, la película tropieza en algunos momentos, alargando las situaciones cómicas hasta el punto de perder su gracia original. El humor, en ocasiones, se siente forzado y predecible, perdiendo la frescura que debería caracterizar una comedia cultural.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Turizo, como Paco Japón, transmite una vulnerabilidad y un humor contagioso, haciendo que la transformación de su personaje sea creíble. La interpretación de Kiko Tanaka como la Señora Tanaka, la matriarca de la familia japonesa que se convierte en la mentora de Paco, es particularmente notable. Su sabiduría y paciencia, contrastando con la impaciencia y el pragmatismo del resto de la corte, añaden una capa de complejidad al drama. El resto del reparto, interpretando a la corte imperial, ofrece caricaturas divertidas, aunque algunos de los personajes secundarios carecen de profundidad.

El guion, aunque entretenido, tiene momentos de inconsistencia. La trama principal, centrada en la adaptación de Paco y la aceptación de su nuevo rol, se desarrolla a un ritmo desigual. Algunas subtramas, como la intriga palaciega y los celos de otros pretendientes al trono, se sienten poco desarrolladas y, en última instancia, irrelevantes para la historia principal. La película podría haber beneficiado de una mayor exploración de las motivaciones y los conflictos internos de los personajes, especialmente de aquellos que se oponen a la ascensión de Paco. La construcción del universo japonés, aunque visualmente atractivo, a veces carece de la riqueza y la autenticidad que se esperaría de una película de esta magnitud.

A pesar de sus fallos, "Los Japón" ofrece una propuesta original y un espíritu divertido. La película, con su mezcla de comedia, drama y elementos de romance, consigue, en definitiva, mantener el interés del espectador. No es una obra maestra, pero sí una película que provoca la sonrisa y que, sobre todo, invita a reflexionar sobre los desafíos y las oportunidades que surgen cuando dos mundos culturalmente distintos se encuentran.

Nota: 6/10