Los Octonautas y el Cinturón de Fuego (2021)

“Los Octonautas y el Cinturón de Fuego” no es, en absoluto, una obra maestra de la animación infantil, pero sí que demuestra la maestría de su equipo en la creación de un episodio que cumple su cometido principal: entretener y educar a los más pequeños de forma efectiva. La historia, centrada en la amenaza de una erupción volcánica en el océano, es sencilla y directa, lo que es crucial para la comprensión de los niños más pequeños. Sin embargo, la historia, aunque predecible, funciona a favor de la acción y la resolución de problemas en equipo, pilares fundamentales del universo Octonautas.

La dirección, por parte de la Pixar, es impecable, como siempre. Se aprecia una clara atención al detalle en la recreación de los escenarios submarinos, desde las profundidades oscuras y misteriosas hasta las explosiones de lava, todas ellas visualmente impactantes y creíbles, a pesar de la naturaleza fantástica de la situación. La banda sonora, aunque no particularmente memorable, complementa la acción y las emociones de la narrativa sin ser intrusiva. Hay una sensación constante de movimiento y dinamismo que mantiene al espectador enganchado, especialmente durante las secuencias de peligro y rescate.

Las actuaciones de los personajes es, en general, satisfactorias. El equipo Octonautas, liderado por Capitán Barnacles, demuestra una coordinación y un trabajo en equipo ejemplares. Cada miembro, desde Peso Peso, el tímido y torpe octopodo, hasta Dina, la brillante y precoz doctora, aporta su habilidad específica a la misión. Particularmente me pareció que el personaje de Gup, el pequeño y optimista payaso de agua, aportaba un toque de humor y vulnerabilidad que lo convertía en un personaje entrañable. Los efectos de voz son excelentes, dándole a cada personaje una personalidad sonora definida. Sin embargo, algunos diálogos son un tanto expositivos y orientados directamente al mensaje educativo, lo que a veces resta naturalidad a las interacciones.

Respecto al guion, se observa una clara intención educativa: la película aborda temas como el riesgo natural, la importancia de la colaboración, la conservación del medio ambiente y la comprensión de las fuerzas geológicas de una forma accesible para los niños. Aunque el mensaje es claro, a veces se siente un poco forzado, como si estuviera intentando ser demasiado didáctico. La trama, aunque entretenida, carece de profundidad y complejidad, y termina siendo bastante convencional. No obstante, es importante recordar que la película está dirigida a un público infantil, y el objetivo principal no es la profundidad narrativa, sino el entretenimiento ligero y la transmisión de valores positivos.

En definitiva, “Los Octonautas y el Cinturón de Fuego” es una producción sólida y visualmente atractiva que cumple su función como un episodio de entretenimiento para niños pequeños. Si bien no es una obra maestra cinematográfica, ofrece un buen rato a la familia y refuerza el mensaje de valores positivos que caracteriza al universo Octonautas. Es un ejemplo de cómo la animación infantil puede ser a la vez divertida y educativa.

Nota: 7/10