Los padres de él (2004)

“Los padres de él” (Meet the Fockers), la secuela de “Los novios de ella”, es un ejercicio de comedia familiar que, a pesar de sus evidentes influencias y la nostalgia por el éxito de la primera entrega, logra mantener una considerable dosis de humor y, sorprendentemente, una cierta profundidad emocional. La película, dirigida por Ben Stiller y Rosie Lerner, no es una revolución narrativa, pero sí un ejercicio de dirección muy bien ejecutado que sabe construir un ritmo y un tono que enganchan al espectador desde el inicio. Stiller, como director y guionista, se permite, en ocasiones, un humor un tanto exagerado y recurrente, pero lo compensa con una historia que explora, de manera bastante inteligente, las complejidades de la comunicación familiar y las expectativas sociales que pesan sobre las relaciones.

La película se apoya fuertemente en las actuaciones de Ben Stiller y Robert De Niro, dos actores que se complementan a la perfección. Stiller, como Greg Focker, entrega un papel que le sienta como si hubiera sido escrito para él: un hombre torpe, inseguro y con una visión del mundo un tanto infantil, pero que, en el fondo, anhela ser aceptado por su familia. De Niro, por su parte, es simplemente magistral como Herman Fockers, el padre de la novia, un hombre estanco y tradicional que se encuentra forzado a confrontar sus propias ideas preconcebidas. La química entre ambos es palpable, y sus interacciones, a menudo hilarantes, son el corazón de la película. Rosie Arón, como Nora, la suegra, también merece una mención especial, ya que aporta una frescura y una autenticidad que contrastan con la rigidez inicial de Herman.

Lo que distingue a “Los padres de él” de muchas comedias familiares modernas es su capacidad para abordar temas más serios, como la edad, la sexualidad y la aceptación. La decisión de que los padres de Nora sean un terapeuta sexual y un abogado, respectivamente, no es solo un recurso cómico; es una forma de cuestionar las normas sociales y de desafiar las expectativas tradicionales. La película no juzga a los personajes por su estilo de vida, sino que les ofrece un espacio para crecer y para aprender el uno del otro. La secuela profundiza en los personajes que ya conocimos, mostrando su evolución y sus nuevas perspectivas. La inclusión de la tercera edad en el centro de la trama no se siente como una ocurrencia, sino como una parte integral de la historia. Se presenta con respeto y con un ligero toque de humor, sin caer en estereotipos burdos.

Sin embargo, la película no está exenta de defectos. Algunas de las escenas, especialmente las más absurdas, pueden resultar repetitivas y, a veces, incluso irritantes. El ritmo es desigual, con momentos de gran tensión dramática seguidos de escenas cómicas de menor impacto. A pesar de ello, “Los padres de él” es una comedia familiar entretenida y conmovedora que, con el tiempo, puede resultar más agradable de lo que parecía al principio. Es una película que invita a la reflexión sobre la familia, la comunicación y la importancia de aceptar las diferencias.

Nota: 7/10