Los Picapiedra en Viva Rock Vegas (2000)

“Los Picapiedra en Viva Rock Vegas” es una película que, a primera vista, parece una oda nostálgica al clásico dibujo animado de los años 60. Sin embargo, tras un primer análisis, revela una producción que, aunque bien intencionada, se siente más como un experimento fallido que como una joya. La premisa -Fred y Barney, hartos de ser solteros, deciden conquistar a las chicas de sus vidas en la bulliciosa y vibrante Rock Vegas- es atractiva, y la idea de trasladar la comedia slapstick a un escenario moderno, con toques de espectáculo de rock, podría haber funcionado. En lugar de eso, nos encontramos con una experiencia desconcertante.

La dirección de David Franks es, en general, fluida, manejando el ritmo con cierta soltura, especialmente en las escenas de acción y musicales. Sin embargo, la película carece de una visión artística definida. Las secuencias musicales, si bien intentan emular el espíritu de los grandes conciertos de rock and roll, resultan superficiales y desprovistas de la energía y la autenticidad que esperaríamos. La banda sonora, aunque variada, no contribuye significativamente a la atmósfera ni al desarrollo de la trama. Se siente como un añadido mecánico para intentar atraer a un público más amplio.

Las actuaciones son un punto débil importante. Sean Manion como Fred Flintstone ofrece un buen rendimiento, manteniendo el espíritu del personaje original, pero a menudo se ve relegado a un papel de bufón. John Cena, en su debut en la comedia animada, como Chip Rockefeller, resulta particularmente decepcionante. Su interpretación es plana y carece de carisma, lo que dificulta la simpatía hacia el villano. El resto del reparto, como Hayley Atwell en el papel de la madre de Wilma, tampoco logra destacar, dejando un sabor agridulce en la experiencia visual.

El guion es el punto más problemático de la película. Presenta situaciones absurdas y diálogos poco ingeniosos, que palidecen en comparación con la original. La trama se complica innecesariamente, introduciendo personajes y subtramas que no avanzan la historia ni añaden profundidad a los personajes principales. Se hace hincapié excesivo en el humor visual, a expensas de la construcción de personajes y la coherencia narrativa. La película parece intentando imitar la comedia de situación clásica, pero no logra capturar su esencia, resultando en un pastiche deslucido.

En definitiva, "Los Picapiedra en Viva Rock Vegas" es una película olvidable, que no ofrece nada nuevo ni original al universo de los Picapiedra. Es una producción digna de ser vista por los fans más acérrimos, pero no mucho más. Intentos de modernizar la franquicia, en este caso, no han logrado el éxito prometido, y la película se queda como una sombra de lo que podría haber sido.

Nota: 4/10