Los tesoros del mar de China (1987)

“Los Tesoros del Mar de China” es una incursión en el género de aventuras históricos, pero más que una simple épica de piratas, se presenta como una reflexión sobre la justicia, la lealtad y la búsqueda de un lugar en un mundo en constante transformación. Dirigida con una elegancia visual que equilibra el espectáculo de las batallas navales con momentos de intimidad y drama, la película de Xu Zimo (conocida como “Las Profundidades” en algunos mercados) no siempre alcanza la maestría que sugiere su premisa, pero ofrece un entretenimiento sólido y visualmente atractivo.

La dirección de Xu Zimo demuestra un control considerable del ritmo, alternando con maestría entre escenas de acción trepidantes, donde las naves chocan y los espadas se enfrentan, y momentos más pausados, centrados en el desarrollo de los personajes. El uso de la fotografía, con una paleta de colores que oscila entre el azul profundo del mar y el dorado de los tesoros, crea una atmósfera inmersiva que transporta al espectador a la China del siglo XIX. La banda sonora, compuesta por Yu Fu, juega un papel fundamental, reforzando las emociones y creando una sensación de tensión constante. Sin embargo, a veces la ambición de crear grandes escenas de acción parece eclipsar el desarrollo de la historia, resultando en secuencias que, aunque impresionantes, carecen de una profundidad narrativa que las hubiera elevado a algo verdaderamente memorable.

La película cuenta con un elenco que, en su conjunto, ofrece interpretaciones convincentes. Dragon Ma, quien retorna a la pantalla después de una larga ausencia, recupera la energía y la carisma que lo caracterizaron en sus primeros papeles. Su personaje, un antiguo pirata que busca redención, está bien construido y su arco de personaje, aunque predecible en algunos puntos, es emocionalmente resonante. El resto del reparto, incluyendo a Li Xiaojun como el líder revolucionario y a Meng Haobo como el joven aprendiz, contribuye a darle vida al mundo de la película. No obstante, algunas actuaciones se sienten un poco planas, especialmente en los momentos que requieren mayor sutileza emocional.

El guion, escrito por Wang Chongyang, se basa en una premisa interesante: un pirata que renuncia a su vida de saqueo para unirse a la lucha por la justicia. La idea de un "Robin Hood marítimo" es tentadora, pero la ejecución no siempre es la más brillante. El guion aborda temas como la corrupción, la desigualdad social y la lucha contra la opresión, pero lo hace de una manera algo superficial. Se podrían haber explorado con mayor profundidad las motivaciones de los personajes y las consecuencias de sus acciones, dando así mayor peso a la crítica social que se esconde bajo la superficie del relato. La trama principal, centrada en la búsqueda de un tesoro legendario, se siente a veces como un mero pretexto para las escenas de acción, y carece de la complejidad y el suspense que podrían haberla elevado a un nivel superior.

En definitiva, “Los Tesoros del Mar de China” es un entretenimiento sólido, un despliegue visualmente impresionante y una oportunidad para ver a Dragon Ma de nuevo en pantalla. A pesar de sus fallos, ofrece un viaje emocionante a través de un período histórico fascinante. Un tanto olvidable, pero satisfactorio.

Nota: 6/10