Love Aaj Kal (2009)

“Love Aaj Kal” es un melodrama romántico de Shankar Raghavan que, a primera vista, podría parecer otra película de enamoradizos clichés. Sin embargo, bajo la superficie de la historia de amor dividida por la distancia y la ambición, se esconde una reflexión, aunque a menudo torpe, sobre la naturaleza del amor y la búsqueda personal. La película, estrenada en 2009, se presenta como una epopeya amorosa que abarca décadas, entrelazando las experiencias de dos parejas y utilizando el contexto de Londres como telón de fondo. Si bien la ambición de Raghavan de explorar diferentes facetas del amor no siempre se cumple con éxito, la película ofrece momentos genuinos de emotividad y una cierta belleza visual que la mantienen como una experiencia cinematográfica interesante.

La dirección de Shankar Raghavan es pulida y, en general, eficaz. La película está llena de planos elaborados que capturan la elegancia de Londres, desde sus calles lluviosas hasta sus opulentos restaurantes. La ambientación es crucial para el desarrollo de la trama, ya que refleja el estado emocional de los personajes y las diferentes etapas de sus vidas. Sin embargo, la dirección tiende a ser algo estilizada, a veces llegando a un punto de excentricidad que restaría impacto a la historia si no se equilibra con una narrativa sólida. El uso de la música, esencial en un melodrama, es generalmente sólido, aunque algunas bandas sonoras resultan excesivamente grandilocuentes. El cambio de época, de los años 60 a la actualidad, no se maneja con la sutileza que podría haberla enriquecido, a veces se siente forzado y complicado.

Las actuaciones son un punto fuerte de la película. Saif Ali Khan, en el papel de Jai, logra transmitir la complejidad de un hombre dividido entre el deber y el deseo. Su interpretación es matizada, mostrando tanto la frustración como la vulnerabilidad de un hombre que busca su propio camino. Sonali Ratra, como Meera, ofrece una actuación igualmente convincente, capturando la determinación y el anhelo de una mujer que busca su independencia. La química entre ambos actores, a pesar de los momentos forzados, es palpable. Sin embargo, la inclusión de actores internacionales, como Olivia Dunne y Rupert Friend, aunque visualmente atractivos, no aportan la misma profundidad emocional a las historias secundarias.

El guion es, sin duda, la debilidad principal de la película. La estructura narrativa, con sus múltiples líneas argumentales y saltos temporales, resulta a veces confusa y poco cohesiva. La historia de Harleen Kaur, que sirve como epílogo, se siente más como una anécdota decorativa que una pieza central de la trama. Además, la película cae en estereotipos románticos y clichés demasiado frecuentes, con un romanticismo improbable y situaciones melodramáticas que pueden resultar forzadas. La película intenta, quizá con demasiada ambición, analizar el amor en sus diferentes manifestaciones, pero se queda en la superficie, ofreciendo reflexiones superficiales y sin un verdadero impacto emocional.

A pesar de sus deficiencias, “Love Aaj Kal” es una película que puede resultar entretenida y, en ocasiones, hasta conmovedora. La belleza visual, las actuaciones sólidas y la ambientación evocadora compensan en parte las fallas del guion. Es una película para ver en un día lluvioso, con una taza de té y un deseo de recordar los momentos de alegría y pasión en nuestras propias vidas.

Nota: 6/10