Madame Web (2024)

“Madame Web” es una película que llega al cine con una carga de expectativas muy altas, y en cuanto a resultados, se queda un tanto corta. La premisa, la historia de Cassandra Webb, una paramédica con visiones del futuro que se ve envuelta en una conspiración que amenaza el destino de un grupo de jóvenes prodigio, era prometedora. Sin embargo, la ejecución, en mi opinión, se pierde en un mareo de conceptos y una ejecución visual que, lejos de ser vanguardista, termina siendo torpe y desconectada de la historia que intenta contar.

Sasha Calle, como Cassandra Webb, hace un esfuerzo admirable para inyectar humanidad y vulnerabilidad al personaje. Sus gestos y expresiones son honestos, transmitiendo la confusión y el miedo que siente al descubrir sus poderes y la responsabilidad que conlleva. No obstante, la dirección de Sam Raimi, a pesar de su experiencia en el cine de terror, no logra darle a la película la fuerza narrativa y el ritmo necesario. Se percibe una falta de claridad en la construcción de la trama, con un guion que se apresura en presentar personajes y motivaciones, sin profundizar lo suficiente en las relaciones entre ellos o en las implicaciones de las visiones de Cassandra. La trama se siente como un ejercicio de “establecer y correr”, sacrificando la profundidad para la espectacularidad.

Visualmente, “Madame Web” se esforzaza por imbuirse de un aire de ciencia ficción pulcro y moderno. La ambientación de Nueva York se representa con una cierta fidelidad, pero las escenas de acción, especialmente las que involucran los poderes de Cassandra, se ven sobrecargadas de efectos especiales que terminan desentonando con la atmósfera general de la película. Los “flashbacks” y las visiones, en particular, se ven distorsionados y poco convincentes, contribuyendo a una sensación de inmersión comprometida. La dirección de fotografía, aunque técnicamente competente, carece de un sello distintivo, y las paletas de colores son poco inspiradoras.

En el terreno actoral, aparte del esfuerzo de Calle, el reparto no logra destacar. Ciaran Hinds, como el jefe de policía Norman Showalter, ofrece un desempeño sólido, pero su personaje queda reducido a un arquetipo de antagonista, y la relación con Cassandra carece de chispa y de profundidad. El resto del elenco juvenil, interpretado por actores relativamente desconocidos, no encuentran la oportunidad de desarrollar sus personajes de manera significativa. Se siente una falta de química entre los protagonistas, lo que dificulta la conexión emocional con la historia.

En definitiva, “Madame Web” es una película que decepciona por su falta de originalidad y por su ejecución torpe. Aunque la premisa es interesante y el esfuerzo de Calle es encomiable, la dirección, el guion y el reparto no logran llevar a cabo una historia que, en manos más capaces, podría haber sido mucho más atractiva. Se trata de un proyecto que, a pesar de las promesas iniciales, termina siendo un mero ejercicio de marketing y una oportunidad perdida. La película se siente como un intento desesperado de capitalizar el fenómeno de “Spider-Man: No Way Home”, sin aportar nada de nuevo o significativo al universo del cine de superhéroes.

Nota: 4/10