Mamá a la fuerza (2004)

“Mamá a la fuerza” (Mom, 2022), la nueva comedia protagonizada por Julia Roberts, ofrece un refrescante y, a veces, desconcertante retorno a las raíces de la actriz. La película, dirigida por Michael Sullivan Jr., no busca la grandilocuencia ni la profundidad existencial, sino que se contenta con un entretenimiento ligero y, en algunos momentos, sorprendentemente emotivo. A pesar de no ser una obra maestra cinematográfica, logra cautivar gracias a una mezcla de humor, ironía y, sobre todo, a la química entre Roberts y Tommy Lee Jones.

El guion, escrito por Tina Gordon y Steven Biesty, se basa en una premisa sencilla pero con un potencial cómico considerable. La historia de Helen, una mujer completamente ajena a la crianza, llegando a asumir la responsabilidad de tres niños traviesos y con personalidades muy distintas, es un territorio fértil para situaciones hilarantes. Sin embargo, el guion a veces se pierde en diálogos forzados y en gags que, aunque divertidos, no alcanzan un impacto duradero. La película se aferra a la comedia física y al humor de situación, dejando de lado un desarrollo más profundo de los personajes y las motivaciones de Helen. El ritmo es rápido y constante, lo que contribuye a mantener la atención del espectador, aunque a veces resulta un tanto superficial.

Julia Roberts ofrece una interpretación sólida y convincente. Logra transmitir la incredulidad, la frustración y, finalmente, el cariño de Helen. La transformación de Helen de una mujer sofisticada y preocupada por su imagen, a una madre a la que le cuesta adaptarse a los retos de la paternidad, es creíble y entretenida. Pero la verdadera joya de la película es la química entre Roberts y Tommy Lee Jones, quien interpreta al exmarido de Helen, un personaje al que al principio se presenta como un antagonista irónico, pero que poco a poco revela una humanidad sorprendente. Jones aporta un toque de humor negro y un sentimiento genuino a la relación con Helen. La dinámica entre ambos es el núcleo emocional de la película y lo que la mantiene interesante.

Desde la perspectiva visual, “Mamá a la fuerza” es agradable, aunque no particularmente innovadora. La fotografía captura la energía vibrante de Nueva York, pero sin destacar particularmente. La dirección de arte es funcional y cumple su cometido de ambientar la historia. Sin embargo, la película no busca la originalidad ni la experimentación visual, optando por un estilo más convencional. El montaje es dinámico y contribuye al ritmo acelerado de la película. En general, la producción es competente pero no sobresale.

En definitiva, "Mamá a la fuerza" es una comedia familiar accesible y divertida, con un buen elenco y una premisa atractiva. Aunque no ofrece grandes sorpresas ni reflexiones profundas, logra entretener y, en ocasiones, conmover al espectador. Es una película ideal para una noche de cine en familia, pero no esperes una experiencia cinematográfica trascendental.

Nota: 6.5/10