Mamá te quiere (2020)

“Mamá te quiere” no es una película que te entretenga a la manera de un blockbuster. Es una experiencia, una lenta e implacable inmersión en la psique fracturada de una mujer y en la dinámica disfuncional de su relación con su hija. La película de Michael Mohan, lejos de buscar el espectáculo, se centra en la tensión, el suspense psicológico y la inquietante sensación de que algo terrible está a punto de desbordarse. Y en ese sentido, logra un éxito considerable.

Sarah Paulson, como Diane, ofrece una actuación absolutamente magistral. Su Diane es un personaje que se construye lentamente, casi como un monstruo que emerge de las sombras. Paulson consigue transmitir una mezcla perfecta de aparente normalidad y una mirada profunda, perturbadora, que revela una crueldad silenciosa y un control férreo. No es una villana caricaturesca, sino una mujer que se ve justificada, incluso si sus acciones son horribles. Su mirada, su entonación, sus gestos pequeños, todo comunica un universo interno de dolor y necesidad de ejercer poder. La actuación de Paulson es, sin duda, el corazón palpitante de la película y la razón por la que merece la pena verla.

La dirección de Mohan es igualmente cautivadora. El ritmo es deliberadamente pausado, casi meditativo, permitiendo que la tensión crezca gradualmente. Se evita el sobresalir constante en los jumpscares, prefiriendo construir la atmósfera de horror con la fotografía, la banda sonora y la iluminación. Los planos largos, la iluminación tenue y la paleta de colores apagados contribuyen a la sensación de claustrofobia y paranoia que impregna la película. La película se siente íntima, como si estuvieras observando a la familia desde dentro, presenciando sus pequeñas rutinas y los momentos de desconexión que son, en realidad, momentos de preparación para el horror.

El guion, adaptado de una novela de Simone St. James, no es la parte más brillante de la película. Si bien es sólido y eficaz en la construcción de la atmósfera y la relación entre Diane y Chloe (Jodie Comer, que también ofrece una actuación convincente), a veces cae en clichés y en explicaciones un poco forzadas. Sin embargo, la historia es lo suficientemente interesante como para mantener el interés del espectador y la resolución final, aunque no es especialmente sorprendente, se siente como una consecuencia lógica de los eventos que se han desarrollado a lo largo de la película. La novela, según dicen, es mucho más compleja, y es comprensible que el guion cinematográfico se simplifique en algunos aspectos.

“Mamá te quiere” no es una película fácil de ver, ni mucho menos. Requiere paciencia, atención y una disposición a aceptar la ambigüedad moral. Es un estudio de personaje inquietante, una exploración de los límites del amor maternal y la capacidad de una madre para manipular y controlar a su hija. Si buscas una experiencia cinematográfica impactante y memorable, esta es una excelente opción, siempre y cuando estés dispuesto a dejarse llevar por la atmósfera opresiva que la película genera.

Nota: 7/10