Man Down (2015)

“Man Down” es una película que, a pesar de sus ambiciones, termina siendo un ejercicio de tensión contenida y un estudio de personajes con un ritmo, a veces, excesivamente lento. Shia LaBeouf, como el ex marine Gabriel Drummer, ofrece una actuación convincente, transmitiendo la fragilidad emocional y el profundo dolor de un hombre que ha regresado de la guerra con heridas que van más allá de lo físico. Su mirada, a menudo vacía y desprovista de esperanza, es el eje central de la película, capturando la desorientación y la dificultad de adaptación a la vida civil tras el trauma bélico. LaBeouf no busca grandilocuencias, sino una representación sutil y honesta de la lucha interna de un hombre que ha perdido todo lo que amaba.

La dirección de Peter Travis es funcional, sin llegar a ser particularmente memorable. Se centra principalmente en la atmósfera, creando un ambiente opresivo y claustrofóbico que refleja el estado mental de Drummer. El uso de la luz y la sombra, combinado con una paleta de colores apagados, contribuye a la sensación de desolación y aislamiento. No obstante, a veces, la película carece de dinamismo, prefiriendo observar a Drummer en su soledad a un ritmo que puede resultar un poco pausado para algunos espectadores. No hay explosiones, persecuciones ni giros argumentales impactantes, y esto, en cierta medida, funciona a favor de la atmósfera, pero también puede resultar en una película que se arrastra más de lo que debería.

Kate Mara, en el papel de Natalie, aporta una presencia fuerte y vulnerable a la narrativa. La relación entre Drummer y Natalie es el núcleo emocional de la película y, a pesar de que la química no siempre es explosiva, se percibe una profunda tristeza y un deseo de reconexión. Jai Courtney, como Devin Roberts, ofrece un apoyo silencioso a Drummer, aunque su personaje queda un tanto plano y relegado a un papel secundario, aunque su interpretación es sólida y contribuye a la atmósfera general. La película explora las dinámicas de amistad y lealtad en el contexto del trauma, mostrándonos cómo las relaciones pueden ser tanto un refugio como una fuente de dolor.

El guion, escrito por Mike Bartlett, es ambicioso en su intento de abordar temas complejos como el trastorno de estrés postraumático, la culpa y la pérdida. Sin embargo, la complejidad a veces se diluye en la lentitud del desarrollo de la trama. El ritmo deliberado, si bien puede ser efectivo para crear tensión psicológica, también puede resultar en una sensación de falta de progreso. La película plantea preguntas importantes sobre la responsabilidad individual y las consecuencias de la guerra, pero no ofrece respuestas fáciles ni conclusiones definitivas. El final, aunque abierto a la interpretación, puede resultar decepcionante para aquellos que esperan una resolución clara. En definitiva, "Man Down" es una película que requiere paciencia y una disposición a sumergirse en la oscuridad emocional de sus protagonistas, pero que no siempre recompensa al espectador con la profundidad y el impacto que podría haber tenido.

Nota: 6/10