
Männerhort (2014)
(DE) · Comedia · 1h 37m
Dónde ver Männerhort
Actualmente no se encuentra disponible para ver en plataformas de streaming en España.
Sinopsis
En un complejo residencial moderno, tres hombres –el excéntrico programador Erol (interpretado por Elyas M’Barek), el reparador de sanitarios Lars (Christoph Maria Herbst) y el piloto comercial Helmut (Detlev Buck) – se sienten amenazados por la creciente presencia femenina en sus vidas. Desesperados por recuperar su identidad masculina, crean un refugio secreto en el calderero del complejo, donde se refugian para disfrutar de fútbol, comida rápida, cerveza y desahogarse de forma despreocupada sobre las mujeres.
Cuando Aykut (Dominic Boerer), el encargado de mantenimiento del edificio, descubre su santuario, amenaza con cerrarlo. Estos tres hombres, hartos de ser marginados, no se rendirán fácilmente y se enfrentarán a la autoridad para proteger su último reducto de masculinidad. Basada en la aclamada obra de teatro del mismo nombre, esta película permite a los espectadores revivir la rebeldía de la adolescencia, explorando los límites de la identidad y la búsqueda de pertenencia en un mundo cada vez más complejo.
Ficha de la película
Männerhort
DE
Reparto principal de Männerhort
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Männerhort.
Críticas de la película
Opiniones reales de usuarios que han visto Männerhort. Consulta sus valoraciones y comentarios.
“Männerhort” no es una comedia slapstick, ni una sátira mordaz sobre la masculinidad tradicional. Es algo mucho más profundo y, en cierto modo, inquietante. Adaptada de la obra teatral homónima, la película de Philipp Stölzl se entrega como un estudio psicológico de la frustración, la alienación y la necesidad desesperada de pertenencia que a veces se oculta tras la fachada de la serenidad. La premisa –tres hombres, Erol, Lars y Helmut, refugiados en un caldero del complejo donde disfrutan de una vida de desenfreno y desdén hacia las mujeres – es familiar, pero la película lo transforma en un relato resonante y sorprendentemente efectivo.
La dirección de Stölzl mantiene un tono deliberadamente crudo y realista. No edulcora la atmósfera de aislamiento y amargura que impera en el caldero. La película no busca la aprobación del público, sino que se atreve a mostrar la complejidad de sus personajes, sus vulnerabilidades y sus mecanismos de defensa. Los planos son generalmente planos, con encuadres que reflejan la claustrofobia del espacio y el encierro emocional de los protagonistas. La fotografía, aunque no lujosa, cumple su cometido al subrayar la sensación de decadencia y melancolía que emana del lugar.
Las actuaciones son, en su conjunto, excepcionales. Elyas M’Barek se desvive en el papel de Erol, transmitiendo con precisión la mezcla de timidez, inseguridad y deseo de aceptación que define a su personaje. Christoph Maria Herbst, con su rostro arrugado y su mirada cansada, encarna a la perfección la figura del hombre desilusionado y rabioso. Detlev Buck, como Helmut, aporta una dosis de humor negro que contrasta con la seriedad del resto de la película. Sin embargo, es Dominic Boerer quien destaca como Aykut, el encargado de mantenimiento que amenaza con desmantelar el santuario, actuando como un espejo que refleja la propia crisis de identidad de los protagonistas.
El guion, adaptado fielmente de la obra, se centra en el diálogo, utilizando conversaciones aparentemente triviales para exponer las verdades incómodas sobre las relaciones interpersonales y la búsqueda de la identidad. La película explora la angustia masculina, no como una broma, sino como una experiencia real, alimentada por el miedo al rechazo y a la obsolescencia. Se trata de un territorio difícil de abordar, pero “Männerhort” lo hace con una sensibilidad y un rigor que impresionan. Aunque el ritmo puede sentirse pausado en algunos momentos, este es un reflejo de la lentitud con la que los personajes procesan sus emociones y sus experiencias. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que deja al espectador reflexionando sobre los límites de la masculinidad y la importancia de la conexión humana.
A pesar de su crudeza, “Männerhort” es una película profundamente conmovedora, que nos recuerda la necesidad humana de pertenencia y la dificultad de encontrar nuestro lugar en el mundo. Es una película que permanece en la memoria mucho después de que termina sus créditos.
Nota: 8/10
Peliculas que te pueden interesar


Rumspringa

Angriff der Lederhosenzombies

Un verano en Masuria

Solo una noche de juegos

Nuestros chicos

Mi amigo Raffi
