Marmaduke (2010)

“Marmaduke”, la película que ha generado un debate considerable entre los aficionados al cine familiar, no es una obra maestra cinematográfica, pero tampoco un desastre absoluto. La trama, centrada en el torpe y adorable Gran Danés Marmaduke, se centra en su adaptación a una nueva ciudad y, en el proceso, en una rivalidad territorial con perros de estirpe noble y la búsqueda de su compañera canina ideal. Si bien la premisa puede parecer sencilla, la película intenta equilibrar el humor físico con elementos de aventura familiar, un intento que, en última instancia, resulta un tanto fallido.

La dirección de Steve Bailey es competente, manejando el ritmo de la narración de forma adecuada para mantener la atención de los más pequeños. Se aprecia un cierto entusiasmo en la puesta en escena, especialmente en las escenas de acción con Marmaduke, donde su tamaño y torpeza se convierten en fuente principal de comedia. Sin embargo, la dirección no aporta ninguna innovación visual ni estilística que la distinga de otros films de animación familiar con premisas similares. El uso de CGI, en general, es decente, aunque en algunas ocasiones los personajes pueden parecer ligeramente planos y carentes de textura.

El reparto de voces es, en su mayoría, aceptable. John DiMaggio aporta la voz a Marmaduke y consigue transmitir el carácter cómico del personaje con cierta eficacia, aunque a veces su interpretación puede resultar un poco exagerada. Las secundarias voces, como las de los miembros de la familia Winslow, son correctas pero, en su mayoría, carecen de profundidad. Destaca, sin embargo, la presencia de Kristen Bell, que aporta un toque de elegancia a la voz de la bella perra “Daisy” y establece una dinámica interesante con Marmaduke, aunque la química entre ambos no siempre se percibe de manera convincente.

El guion, en mi opinión, es el punto más débil de la película. La historia se basa en clichés y situaciones previsibles, con diálogos fáciles y carentes de ingenio. Las bromas, aunque intencionadas para ser divertidas, a menudo son torpes y repetitivas. La rivalidad entre los perros de calle y los perros de Pedigree, aunque sirve como telón de fondo para la trama, carece de un desarrollo sólido y, en última instancia, se resuelve de forma poco satisfactoria. No obstante, la película sí que logra ofrecer algunos momentos genuinamente entrañables, especialmente en las escenas que muestran la relación de Marmaduke con su familia. La película explora temas como la aceptación, la lealtad y el amor familiar, aunque de una forma superficial y convencional.

En definitiva, “Marmaduke” es una película infantil agradable para un público joven y familiar, pero que carece de la profundidad y el ingenio necesarios para ser considerada una joya del cine. Ofrece entretenimiento ligero y un protagonista adorable, pero no destaca por nada más que por su tamaño descomunal. Es una opción razonable para una tarde familiar, pero con expectativas moderadas.

Nota: 6/10